AMLO Y LA TASA

No faltan quienes se preguntan si el alza de la Tasa de Interés Interbancaria, TII, la herramienta que usa el Banco de México para combatir, no la inflación (recordemos que el banco central tiene una meta de inflación del tres por ciento, más menos un punto porcentual de margen de error), sino el repunte inflacionario (que tiene lugar cuando la inflación se ubica por arriba de la meta, tal y como sucede desde marzo de 2021, estando hoy, primera quincena de marzo, en 7.12 por ciento), no se dio para darle gusto a AMLO, y que éste pueda presumir nuevamente el mal llamado superpeso.

El mal llamado superpeso consiste en un tipo de cambio peso – dólar relativamente bajo, que muchos asocian con una inexistente fortaleza de la economía mexicana, mal llamado superpeso que alcanzó su mejor momento del año el 8 de marzo, cuando el tipo de cambio fue de 17.66 pesos por dólar, lo cual dio como resultado, para lo que iba del 2023, una apreciación del peso frente al dólar de 1.50 pesos, equivalente al 7.70 por ciento.

La causa general de la apreciación del peso frente al dólar, de la baja en el precio del dólar en términos de pesos, es que la oferta de dólares en el mercado cambiario mexicano ha sido mayor que su demanda, relación oferta – demanda de dólares que tiene varias causas particulares, una de las cuales es que la tasa de interés en México es mayor que en los Estados Unidos, lo que hace más atractivo invertir financieramente en México que en los Estados Unidos, lo cual “atrae” dólares hacia la economía mexicana, que entran para cambiarse a pesos e invertirse financieramente, aprovechando la mayor tasa de interés, por lo que la oferta de dólares en el mercado cambiario mexicano resulta mayor que su demanda, lo cual ocasiona, entre otras causas, la apreciación del peso frente al dólar, dando como resultado un tipo de cambio relativamente bajo (con relación al pasado inmediato), el mal llamado superpeso.

En los Estados Unidos la tasa de interés de referencia, la que usa la Reserva Federal, que es el banco central estadounidense, como herramienta de política monetaria, está actualmente entre 4.75 y 5.00 por ciento. En México la tasa de interés de referencia, la que usa el Banco de México, que es el banco central mexicano, como herramienta de política monetaria, está actualmente en 11.25 por ciento, entre 6.50 y 6.25 puntos porcentuales por arriba que la tasa de interés de referencia en los Estados Unidos, diferencial que se conoce como el riesgo país.

El aumento en la tasa de interés de referencia genera un aumento general en las tasas de interés, lo cual hace más atractivas las inversiones financieras: prestar dinero a cambio del interés que se recibe. Por ejemplo: fue el 24 de junio de 2021 cuando se inició, en México, el aumento en la tasa de interés de referencia, la TII. De entonces a la fecha ésta aumentó de 4.00 a 11.25 por ciento y la tasa de los Cetes a 28 días, la que paga el gobierno si se le presta dinero, pasó de 4.03 a 11.34 por ciento.

Volviendo a la pregunta que algunos se hacen: la reciente alza de la TII, ¿se dio para “darle gusto a AMLO”, para que pueda presumir nuevamente del mal llamado superpeso? Habría que preguntarle a cada uno de los cinco miembros de la junta de gobierno del Banco de México, quienes por unanimidad votaron por un aumento del 11.00 al 11.25 por ciento. Yo, ¿qué creo? Que no.