BANXICO Y EL CRECIMIENTO (2/2)

PESOS Y CONTRAPESOS
ARTURO DAMM ARNAL
¿Puede el Banco de México incentivar el crecimiento de la economía? Directamente no. Indirectamente depende de la posibilidad de aplicar la receta keynesiana, de cuánta capacidad productora ociosa haya.
La principal tarea del Banco de México es proveer de dinero a la economía. Si, independientemente de cómo lo hiciera, y de en manos de quién lo pusiera, proveyera una mayor cantidad de dinero, ¿ocasionaría directamente en un mayor crecimiento? No, de manera directa ocasionaría una mayor demanda por bienes y servicios. Si hubiera capacidad productora ociosa, para responder con más producción y oferta a la mayor demanda, indirectamente sí podría ocasionar en un mayor crecimiento, medido por el comportamiento de la producción. Pero solo si hubiera capacidad productora ociosa porque, si no, el aumento en la demanda ocasionaría aumentos de precios (inflación).
La herramienta del Banco de México para procurar la estabilidad del poder adquisitivo del peso (inflación del tres por ciento), es la tasa de interés de referencia, la Tasa de Interés Interbancaria, cuyo comportamiento influye en el comportamiento del resto de las tasas, de tal manera que, si sube, las otras subirán y, si baja, las otras bajarán. Si bajan (sobre todo las activas), se abarata el crédito, incentivándose las inversiones directas (sale más barato pedir prestado para invertir en la producción de bienes y servicios), lo cual ocasionaría un mayor crecimiento de la economía.
GUILLERMO BARBA
La regla es ésta: si aumenta la inflación hay que aumentar la TII, si baja hay que bajarla (véase: http://www.asuntoscapitales.com/articulo.asp?ida=10809). La crítica es ésta: el aumento en la TII, que induce el alza en el resto de las tasas, al encarecer el crédito, desincentiva las inversiones directas, generando presiones recesivas. ¿Cómo evitarlas? No aumentando la TII. ¿Cómo generar presiones expansionistas? Bajándola, pero hacerlo, cuando la inflación está aumentando, según la ortodoxia vigente, reforzaría las presiones alcistas sobre la inflación, y hacerlo si la inflación no está aumentando, podría generar, nuevamente según la ortodoxia vigente, su repunte, con lo cual podría lograrse que el banco central, suponiendo el mandato dual, incentive el crecimiento de la economía (uno de sus mandatos), pero sin procurar, y mucho menos lograr, la estabilidad en el poder adquisitivo del dinero (el otro mandato).
Mucho más de lo que puede decirse en este breve espacio es lo que hay que decir en torno a la intención de AMLO de que el Banco de México, además de procurar la estabilidad del poder adquisitivo del peso, incentive el crecimiento de la economía, pero valgan estos dos Pesos y Contrapesos para tener claros qué problemas podría generar esa intención que, pese a toda la teoría keynesiana al respecto, es errónea.
E-mail: arturodamm@prodigy.net.mx
Twitter: @ArturoDammArnal
5 de enero de 2022