“Como anillo al dedo”, sobreviviendo al peor sexenio en el peor momento

Se ha estado señalando constantemente que no tiene que ser la línea de acción la disputa entre Salud y Economía, mucho menos el preponderar caprichos y ocurrencias por encima del bienestar de los ciudadanos, pero, tal parece que la mentada “Cuarta Transformación” del presidente Andrés Manuel López Obrador es el súmmum de la estupidez y la ocurrencia.
¿A qué me refiero? Hace unos días en un claro “madruguete”, el Gobierno Federal se apropió de la peor forma posible de innumerables fideicomisos públicos, donde, en un análisis rápido, existen 305 al cierre del 2018 y de los cuales 25 concentran casi 801 mil millones de pesos al cierre del año antes mencionado; se están expropiando fondos como: Estabilización de los Ingresos Petroleros, Entidades Federativas, para el Desarrollo del Nuevo Aeropuerto, Desarrollo Municipal, Pensiones de Jubilados de Banobras, Bancomext, Nafin, etc, etc, etc. ¡Algo inaudito!
La pregunta sería ¿Cuándo se acaben ese dinero, irán también contra los Afores y las reservas del Banco de México? En verdad que ¡No hay dinero que alcance para ocultar la ineptitud de este Gobierno!
Lo peor es que este acto tan vil es sinónimo de que se utilizarán los recursos tanto de los fideicomisos como del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios para “rescatar” a PEMEX, seguir con la construcción de Dos Bocas, rehabilitación de seis refinerías, Tren Maya y Toluca, así como para la interminable lista de sus programas clientelares, tal y como lo confirmó en su Informe el pasado domingo 5 de abril, pues irónicamente hasta la fecha no existen pruebas de que se tenga en mente por lo menos, comprar pruebas “rápidas” para detectar el COVID-19, construcción de hospitales o equipamiento de los mismos.
Vivimos una pandemia en México donde no se tiene ni si quiera información sobre el cronograma del proceso de adquisición y distribución de ventiladores funcionales, equipos de monitoreo, cuartos de aislamiento, Trajes Tyvek, mascarillas N95, Googles de protección, medicamentos, entre otros insumos necesarios para garantizar el abasto en cada una de las entidades federativas en todos los subsistemas de salud ¡Irónico!
Reitero, el presidente debe enfocarse en dirigir los esfuerzos necesarios para apoyar a las entidades federativas con recursos extraordinarios inmediatos para dar atención a la pandemia; implementar un plan de contingencia inmediato que contemple exenciones, así como establecer un fondo de garantías liquidas; establecer un fondo financiero de apoyo extraordinario para empresas del sector turístico (aerolíneas y servicios de hospedaje), con objeto de asegurar su viabilidad y pronta reactivación; por último y no por ser lo menos importante, necesita hacer caso de las propuestas de los distintos organismos nacionales e internacionales que en la columna pasada hemos detallado y que por si fuera poco también la CANACINTRA (Cámara Nacional de la Industria de Transformación) se ha pronunciado con las siguientes propuestas:




1)Subsidio del 100% de las contribuciones de seguridad social y vivienda durante el tiempo que permanezca la emergencia
2)Que los contribuyentes puedan compensar impuestos durante el ejercicio del 2020, a fin de que se resten montos a pagar
3)Eliminación durante el 2020 de las declaraciones de pagos provisionales de ISR y aplazar 90 días el limite para presentar las declaraciones anuales, así como la deducción del 100% de las erogaciones por sueldos y salarios para la pequeña y mediana industria
4)Resolver todas las solicitudes de devolución de IVA, presentadas antes del 31 de marzo de 2020
5)Deducción inmediata de inversiones en capital de trabajo
6)Financiamientos y crédito directo de la Banca de Desarrollo a las PyMES con criterio de elegibilidad a tasas accesibles y sin garantía
7)Estrategias para asegurar cadenas productivas a través de la Sustitución de importación y aumento del Contenido Nacional
8)Crédito de 90 días en el pago de electricidad de CFE
9)Suspensión de inspecciones y auditorias
10)Pago de contado a compras o adquisiciones del Gobierno, así como pago inmediato de pasivos a proveedores a nivel Federal, Estatal y Municipal




En fin, estamos siendo participes de una evidente crisis donde el Gobierno ha sido incapaz de apoyar a empresas, fomentar el empleo o ayudar a los ciudadanos, es increíble que estos serios problemas “caigan como anillo al dedo para afianzar a la 4T”, claramente esta Cuarta Transformación no tiene rumbo, dirección, ni pies, ni cabeza, nos tocó sobrevivir uno de los peores sexenios en la historia del México moderno en el peor momento posible, esta es tan solo una crónica del fracaso presidencial.