Cuando era niño…

Oscar-Hernandez
Óscar Hernández

De grandes ojos como en los cuentos, sonrisa amplia, dientes blancos y el cabello ondulado, casi gris por los efectos del grafito. Hugo se esmera en hacer un mejor dibujo. Cada día prepara un sobresaliente boceto para superar la etapa más triste de su vida.
Aún duda en compartirnos su historia, pero toma fuerzas al saber que ésta, puede ayudar a otros niños y adolescentes.
Dulce hogar
Desde pequeño Hugo tuvo la idea de que su casa era el lugar más seguro y confortable. Solía jugar todas las tardes en su cuarto, aquel con largas repisas donde súper héroes vigilaban los sueños de aquel niño introvertido.
Había días donde su abuelo, hombre robusto y mal carácter como le recuerda, lo llamaba a su cuarto. Adentro había más personas esperando la llegada de Hugo, quien obedecía el llamado del padre de mamá. Por las noches subía las escaleras y alcanzaba a escuchar algunas voces que avisaban de su llegada.
“Yo recuerdo que me quitaban la ropa; en el cuarto había luz, no era algo pues como secreto, y recuerdo perfectamente a mi abuelo”.
Desde los cinco anos, Hugo sufrió abuso sexual en casa. “Hacían una especie de ceremonia religiosa, me acuerdo que yo todo el tiempo veía el piso, no entendía bien qué pasaba y sentía mucho miedo cuando me quitaban la ropa”, narra un joven que hoy lucha incansable contra el abuso sexual infantil.
De poco sirvió contarle a quien más amaba. “Le dije a mi mamá lo que pasaba, era muy chico yo pero sabía que era algo malo, nada más me dijo que me callara, que no dijera nada”.
El 80 por ciento de los casos de abuso sexual infantil ocurre dentro de la casa”, afirma Magali Cabrero, de la Asociación “ASI (Abuso Sexual Infantil) Nunca más”, dedicada a la prevención y tratamiento de pacientes.
Hugo padeció abuso sexual durante más de 10 años. Primero fue su abuelo, después fue víctima de su padre. “Me acuerdo de todo tipo de cosas: había violación, penetración, abuso sexual oral y también había violencia física”.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, México ocupa el primer lugar a nivel mundial en casos de abuso sexual infantil. Más de 4.5 por ciento de niños sufren este flagelo y apenas el dos por ciento de los hechos se conoce en el momento del abuso.
Se estima que el 98 por ciento de los niños que han sufrido abuso sexual, nunca lo van a decir, alerta Magali Cabrero.
No hubo quien escuchara a Hugo, y con el tiempo vinieron las consecuencias. “Como a los 15 años desarrollé anorexia y otras enfermedades; estuve internado varias veces… y después me intenté suicidar”, comparte Hugo, quien hoy usa lentes, gorra y playeras talla chica. Su peso actual es menor apenas es de 55 kilos y mide 1.3 metros.
Antes de continuar el relato, este joven toma la guitarra. En ocasiones compone alguna melodía, casi todas tristes, pero su gran arte, la forma que adquirió para combatir el abuso, es dibujando historietas.
Tras el intento de quitarse la vida, Hugo abandonó el que nunca fue su hogar y fue entonces cuando descubrió que tenía un importante talento: dibujar. Empezó a dibujar historietas sobre prevención de abuso sexual infantil. Decidió dejar de ser víctima y como lo plasma en sus dibujos, llenos de historias de niños que temen hablar y denunciar a sus verdugos, alzó la voz. “No tienen que ser víctimas, pueden pasar a la parte de la acción, a la parte de denunciar, de hablar… y en mis cómics les creen!, lo que es un mensaje directo a los padres y sus oídos sordos”.
“Al menos el 30 por ciento de la población ha sufrido de abuso sexual infantil, pero no lo dice”, enfatiza de ASI Nunca Más.
Cada minuto cuatro menores sufren abuso sexual en América latina y la mayoría, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, no se recupera de ese trauma. “El pequeño o la pequeña no saben ni siquiera que son agredidos”, dice Magali. “Es un monstruo que se aparece, nos aterroriza en pesadillas y en sueños”, describe Hugo.
Pérdida de peso y cambios repentinos en el estado de ánimo, son algunos síntomas que puede mostrar un niño víctima de abuso sexual. Lo más importante es escucharlos y creerles. “Un niño jamás va a mentir,  y mucho menos en temas tan especiales como el abuso sexual porque ni siquiera lo conoce”, concluye Cabrero.
De acuerdo con el Código Penal Federal, el abuso sexual se castiga hasta prisión, pero el daño a un menor es irreversible.
Entre la guitarra y sus dibujos, Hugo quiere otra historia en su vida. Ya comenzó a escribirla. Desea una vida como la de sus personajes en las historietas, donde los niños no se quedan callados; donde los niños gritan “ASI Nunca Más”.

Óscar Hernández Bonilla es reportero de investigación en Proyecto 40. Conductor suplente en Informativo 40. Especializado en temas sociales y seguridad. Coberturas electorales, desastres naturales,  e internacionales: guerrilla de las FARC. “En cualquier parte hay algo valioso, digno de narrar; el reto es descubrirlo”.

E-mail: oskarhbonilla@gmail.com

Twitter: @ohernandezb