DEL CONSUMO

La actividad económica terminal es el consumo, el disponer del satisfactor para satisfacer la necesidad, consumo que no debe confundirse con la compra de bienes y servicios, por más que, en la mayoría de los casos, antes de consumir haya que comprar.
Para tener una idea del comportamiento del consumo, contamos, del INEGI, con el Indicador Mensual del Consumo Privado, que mide la compra de bienes y servicios de las familias, excluyendo la adquisición de bienes inmuebles y objetos lujosos. Las buenas noticias son: que este indicador recuperó, desde diciembre de 2021, el nivel que había alcanzado antes de la recesión del 2020; que en enero pasado alcanzó su máximo histórico; que el pasado abril se ubicó solamente 0.16 por ciento por debajo de ese máximo, siendo el segundo mejor resultado de la historia.
Lo anterior quiere decir que nunca antes, salvo en enero pasado, la compra de bienes y servicios había sido tan elevada, lo cual no quiere decir que todas las familias dispongan de todos los satisfactores necesarios para satisfacer todas sus necesidades. Para lograrlo falta: en 2020, último año para el que tenemos información, del CONEVAL, el 43.9 por ciento de la población sobrevivió en pobreza y el 8.5 en pobreza extrema. Pero por algo se empieza, y el máximo histórico de la compra de bienes y servicios, y del consumo, y del bienestar (que depende de la cantidad, calidad y variedad de los bienes y servicios de los que se dispone), es buena noticia.

Relacionado con el consumo, además del Indicador Mensual del Consumo Privado, está el Indicador de Confianza del Consumidor, también del INEGI, que se calcula a partir de las respuestas que los consumidores dan a estas preguntas: situación económica del hogar, hoy, comparada con la de hace un año; situación económica del hogar, dentro de un año, comparada con la de hoy; situación económica del país, hoy, comparada con la de hace un año; (iv) situación económica del país, dentro de un año, comparada con la de hoy; posibilidad, hoy, comparada con la de hace un año, para comprar enseres domésticos.
El Indicador Mensual del Consumo Privado es un índice que va de cero, total desconfianza, a cien, confianza total. Entre cero y cincuenta hay desconfianza. Entre cincuenta y cien confianza.
En abril el índice se ubicó en 45.2 unidades. Un mes antes, marzo, en 44.2. Un año antes, abril de 2022, en 44.3. En abril, mayo y junio de 2020, los meses más graves de la recesión, en 32.2, 31.1 y 32.0. En todos los casos se ubica en zona de desconfianza, como ha sucedido desde abril de 2001, cuando empezó a calcularse. Nunca ha alcanzado los cincuenta puntos.
El indicador, para cada una de las preguntas, fue: situación económica del hogar, hoy, comparada con la de hace un año, 49.7; situación económica del hogar, dentro de un año, comparada con la de hoy, 55.9; situación económica del país, hoy, comparada con la de hace un año, 43.3; situación económica del país, dentro de un año, comparada con la de hoy, 48.7; (v) posibilidad, hoy, comparada con la de hace un año, para comprar enseres
domésticos, 28.4.
Mejor resultado, 55.9 puntos: situación económica de los miembros del hogar dentro de un año comparada con la de hoy. Peor: 28.4, posibilidad, hoy, comparada con la de hace un año, para comprar enseres domésticos. ¿Conclusión? Esperan estar mejor dentro de un año. ¿Será?

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