Desconfianza empresarial.

Si el bienestar depende, en buena medida, del empleo y el ingreso; si el empleo y el ingreso dependen, en buena medida, de las inversiones directas, que producen bienes y servicios, crean  empleos y generan ingresos; y si las inversiones directas dependen, en buena medida, de la confianza de los empresarios, entonces el bienestar depende, en buena medida, de dicha confianza.

El INEGI publica el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) que mide, para los sectores manufacturero, de la construcción, comercial y de servicios no financieros, la confianza de los empresarios a partir de las respuestas a estas cinco preguntas: ¿cómo considera la situación actual de su empresa comparada con la de hace doce meses?, ¿cómo considera que será la situación de su empresa dentro de doce meses comparada con la actual?, ¿cómo considera la situación actual de la economía comparada con la de hace doce meses?, ¿cómo considera que será la situación de la economía dentro de doce meses comparada con la actual? y, la más importante, ¿cómo considera el momento actual para invertir directamente?

El ICE es un índice que va de cero, total desconfianza, a cien, confianza total. Entre cero y cincuenta hay desconfianza. Entre cincuenta y cien confianza.

En 2022 el Indicador Global de Opinión Empresarial del Confianza (IGOEC), el promedio ponderado de los indicadores de los cuatro sectores, promedió mensualmente 48.9 puntos, ubicándose en zona de desconfianza. ¿Cómo se compara con años anteriores?

En 2018, antes del inicio de la 4T, el IGOEC promedió mensualmente 50.4 puntos, ubicándose en zona de confianza. En 2019, primer año de la 4T, promedió 50.7 puntos, mayor que en 2018, ubicándose nuevamente en zona de confianza. En 2020, el año del Covid, promedió 40.8 puntos, ubicándose en zona de desconfianza. En 2021 promedió 49.8 puntos, mejor que en 2020, pero en zona de desconfianza. En 2022 promedió 48.9 puntos, nuevamente en zona de desconfianza y mayor que en 2021. El promedio anual, para los cuatro primeros años de la 4T, es 47.5 puntos. El peor resultado se tuvo en  mayo de 2020, 34.7 puntos, y el mejor en diciembre de 2021, 55.8 puntos.

En 2022 fue en abril cuando se obtuvo el mejor resultado, 54.4 puntos, zona de confianza, y en diciembre cuando se obtuvo el peor, 45.0 puntos, zona de desconfianza, aumento en la desconfianza empresarial que es la principal preocupación en la economía mexicana, por todo lo que depende de ella: inversiones directas, empleos, ingresos, bienestar. 

De los 49 meses trascurridos de la 4T, diciembre de 2018 a diciembre de 2022, en 20, el 40.82 por ciento, el IGOEC se ubicó en zona de confianza, 52.37 puntos en promedio,  poca confianza, y en 29, el 59.18 por ciento, lo hizo en zona de desconfianza, en promedio 44.29 puntos, mucha desconfianza.

Toda esta desconfianza considerando el IGOEC, que recoge las respuestas de los empresarios a las cinco preguntas, desconfianza que aumenta si centramos la atención en la respuesta a la pregunta ¿cómo considera el momento actual para invertir directamente?, relacionada con el Indicador de Confianza Empresarial para Invertir Directamente (ICEID), que en 2022 promedió mensualmente 32.8 puntos, desconfianza muy alta.

Continuará.