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| Kohoutek Velasco |
¿Es más rico el que más dinero tiene? ¿Por qué no imprimimos billetes cual Monópoli y acabamos con todos los males del mundo? ¿Sirve de algo el acumular montañas de billetes y sacos de dinero?
Los mitos y miedos alrededor del dinero son tantos como monedas hay en el mundo. En esta ocasión vamos a tratar de echar unas cuantas luces sobre los – posiblemente – más preponderantes y arraigados.
Empecemos por lo primeramente dicho y aclaremos ciertos puntos: Crear dinero no es igual a crear riqueza, es decir, el dinero no satisface ninguna de nuestras necesidades directamente, más bien es el medio que nos permite obtener, mediante el intercambio, aquello que necesitamos.
Es decir, tú no puedes conducir un billete o comer monedas, pero puedes intercambiar billetes por un auto y monedas por comida.
Y alguno de ustedes me dirá: ¿Por qué no intercambiamos directamente autos o comida? Pues porque contrariamente a lo que muchos puedan decir, no hay una manera “estandarizada” de darles un valor, o sea, para la persona que tiene hambre, va a valer más un cerdo que un vaso de agua, pero para el sediento es el caso contrario. No importa lo gordo del puerquito, ni que el vaso sea de cristal, importa la necesidad que en ese momento se tiene de ese producto. De ahí nace la prioridad de tener, bajo común acuerdo, una serie de valores establecidos que nos permitan realizar intercambios; No se intercambian necesidades directamente, si no lo que estamos dispuestos a ceder para satisfacer dicha necesidad.
A groso modo, el intercambio que realizan un vendedor y un comprador parte de estas simples premisas: “Yo, vendedor, creo que esta muñeca vale “x” monedas, las suficientes para permitirme adquirir “y” producto, ya que el otro vendedor no acepta muñecas a cambio de lo que vende” y “Yo comprador deseo obtener esa muñeca y ya que el vendedor no desea intercambiarla por lo que yo vendo, he juntado, mediante otros intercambios, las monedas suficientes para conseguir dicha muñeca”
¿Y por qué no intercambiar directamente muñecas? – Si es que alguien insiste – Básicamente se debe a que a una de las partes no le sirve de nada tener una muñeca nueva, tiene necesidades distintas a jugar, quizá tiene hambre, o quizá quiere un reloj. Son cosas que no nos importan pues el mercado está constituido básicamente por nuestros intereses e interacciones personales, algo así como un conglomerado de decisiones individuales que se toman con el fin de solventar necesidades.
Puede que para muchos esto sea una obviedad, que lo es, pero sin duda es una pieza fundamental que servirá de cimiento a la hora de hablar sobre el libre mercado, el patrón oro, la banca central, la inflación y todos esos términos complejos que, teniendo las bases claras y cotidianas, pueden ser más accesibles.
Recuerda, el dinero no se acumula, se ahorra, intercambia e invierte para convertirlo en necesidades satisfechas pues cuando el intercambio es un acuerdo libre y voluntario entre ambas partes, nadie sale perdiendo.
“Kohoutek Velasco, miembro fundador de México Libertario. Ni de izquierda ni de derecha; Simplemente lógico. Activista y escritor liberal.”
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