EdoMex ¿Qué está en juego?

Para hablar propiamente de lo que representa la elección del Estado de México pronta a celebrarse, es necesario entender y tratar de dilucidar, aunque sea un poco, los objetivos a disputarse, las metas y los panoramas que el estado con mayor número de electores pueden abrir a los distintos protagonistas, tanto a ellos como a sus altas esferas
– Para el PRI es importante estimar los daños que tiene la figura presidencial y que tanto ha perdido de su voto duro, es decir, que tan negativa es la figura de Peña Nieto como “status quo” en campaña y que tan vigente sigue su arcaica maquinaria, vamos, en términos coloquiales el PRI “juega de local” y es importante no perder su bastión más fuerte, que tras los escándalos de su flamante generación de Gobernadores, ha estado tambaleándose.
– Al PAN le permitirá conocer el empuje de la sorpresa que dio en los Estados durante las elecciones pasadas, es decir, que tan efectiva es aplicar la misma fórmula ahora que sus gobernadores están en función.
– A Morena le va a permitir conocer que tanta fuerza tienen, realmente, fuera de la CDMX; único bastión donde han podido figurar como verdadera fuerza política más allá de AMLO, así como el dominio que pueden tener verdaderamente sobre los partidos “satélite” de la izquierda
– EL PRD, que en un principio se veía muerto y devorado por el mounstro que parecía ser Morena, ha recibido una nueva bocanada; un poderoso envión anímico que los faculta para volverse el premio gordo pues pasó de suplicar una alianza con el mesías a poder colocarse la mano en la cintura y decirle que no, tanto aquí como en el 2018. El resultado que obtengan “en solitario” aquí, tierra desfavorable de los Amarillos, será el determinante puntual para encarar el 18, indudablemente.
Y sí, tristemente, eso es lo que ellos se están jugando, lo que les interesa; no el futuro de un estado convulso en materia de seguridad, transporte o educación; no el destino de su gente, harta de asaltos, de violencia, de tener un temor profundo cada que una hija, una madre, una hermana o una amiga sale de casa… Esto está, si tenemos suerte, en muy segundo plano, en el desinterés y el postureo de la foto bonita o el discurso políticamente correcto.
Desafortunadamente, dentro de sus agendas populistas y propuestas incipientes, no existe un verdadero interés por ejercer el servicio público como debería de ser y no como la encuesta más fiable antes de las elecciones presidenciales. Se los hemos permitido, todos, dejándoles servirse a placer, con alevosía, de nuestros recursos que son, a últimas, su verdadero fin.
Solo espero que quien gane pueda dejar de lado, siquiera un poco, sus agendas políticas e intereses personales para limitarse a cumplir específica y únicamente las funciones primordiales por las cuales se atreven a solicitar la confianza del ciudadano: Vida, Propiedad y Libertad. Teniendo presentes estos 3 ejes, créanme, la bonanza política les vendrá sola al no haber mejor publicidad que un buen trabajo, digno, hecho.