PESOS Y CONTRAPESOS
De diciembre del 2012 a junio del 2017, trascurrido el 76.4 por ciento del gobierno de Peña Nieto, se crearon, en el sector formal de la economía mexicana, 2.84 millones de empleos, más que en el total de cada uno de los cuatro sexenios anteriores. Este resultado ha llevado al presidente a afirmar que el suyo será el sexenio del empleo, y seguramente lo será si tomamos en cuenta, nada más, la creación de nuevos empleos en el sector formal de la economía, misma que, de no suceder nada extraordinario en lo que resta del sexenio, llegará a superar los 3 millones.
La primera pregunta que debemos hacernos es si la creación de empleos en el sector formal de la economía se ha dado, gracias al gobierno, o pese al gobierno. Como lo señaló en su cuenta de Twitter Víctor H. Becerra: “¡Pero esto no es un logro de @EPN o su gobierno! Es de empresarios que invierten a pesar de desconfianza en EPN y deficiencias de su gobierno”. Por el estilo lo apuntado por Rafael del Olmo, también en su cuenta de Twitter: “Empleos privados a pesar de: mala infraestructura; altos impuestos; burocracia que entorpece; autoridades corruptas”. La pregunta es válida: la creación de empleos en el sector formal de la economía, que ha alcanzado cifras record, ¿se ha dado gracias al gobierno o pese al gobierno?
Parte de la respuesta la encontramos en el índice Doing Business, del Banco Mundial, que mide que tan fácil o difícil resulta, desde el punto de vista de las regulaciones gubernamentales, abrir, operar y cerrar un negocio en cada país, apertura que tiene que ver con la creación de empleo. En el índice del 2016, entre 189 naciones, México ocupó el lugar 38. Un año después, en el índice 2017, entre 190 países el nuestro ocupa el lugar 47. Un claro, y preocupante, retroceso. Insisto: la creación de empleos en el sector formal de la economía, ¿se ha dado gracias o a pesar del gobierno?
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