En el umbral de una crisis: Préstamos y Tasas de interés.

Desde lo ocurrido en el 2008 uno ya no puede leer las noticas financieras sin tener la leve sospecha de que absolutamente todo es una burbuja, puede parecer paranoia, sí, pero cuando el portal especialista Bloomberg da a conocer que las cantidades ganadas por los bancos de EU son en exceso similares a las del 2007 – año antes de la crisis – vale la pena detenerse, respirar y preguntarse el por qué.
Según reportan entidades como JPMorgan – El banco más grande de Estados Unidos si nos basamos en los activos – el crecimiento se dio principalmente en dos rubros: Tasas de interés y préstamos, ambos en aumento constante durante el pasado trimestre.
Las dos principales vertientes y variables señaladas parecen mutuamente excluyentes la una de la otra ¿Cierto? Así, de buenas a primeras… ¿Cómo es que las empresas y las personas piden más dinero prestado si este es más caro?
Y peor aún, los datos del PIB Estadounidense no nos hablan de un crecimiento económico lo suficientemente amplio como para “justificar” este aumento en la necesidad de tener recursos – Creció apenas un 1.4% que ha quedado muy cerca de Obama y bastante lejos de Trump, por lo menos en sus propuestas-
Sin embargo, para el segundo trimestre – cuyos datos se confirmarán en estos días – se espera un crecimiento del 2.4% gracias a un aumento en el consumo y a las exportaciones – Según las estimaciones de la Oficina de Análisis Económico de los Estados Unidos, U.S. Bureau of Economic Analysis (BEA) – lo cual ya puede darnos una “causalidad” del aumento existente, es decir, la gente toma más dinero porque está consumiendo más.

La explicación parece muy sencilla, más si tomamos en cuenta el “efecto Trump” que generó grandes expectativas en materia fiscal fungiendo además como ese “aliciente” externo al consumo – Tanto de bienes como de préstamos – que pese al aumento de las tasas de interés generó un “ambiente propicio” para pedir préstamos. 
A esto hay que sumarlo lo dicho por Jamie Dimon, representante de JPMorgan, quien asegura que de no ser por las leyes Dodd-Frank – Nacidas como respuesta a las crisis anteriores – los ingresos por préstamos serían 2 billones superiores a lo obtenido en los últimos 5 años.
Todo lo anteriormente descrito puede resumirse fácilmente: La gente consume más porque pide más dinero del banco y el banco recibe mayores cantidades gracias a que las tasas de interés han aumentado, o dicho de otro modo, a las personas todavía les es “rentable” el obtener financiamiento de los bancos pese a un aumento en el “precio” de los mismos préstamos.
Esta información distorsionada – Porque como ya se dijo más arriba la cantidad de préstamos pudiese ser mucho mayor – puede provocar una “burbuja” en el crecimiento del País propiciada por el aumento en las tasas de interés pues si Estados Unidos eleva de más las ya mencionadas tasas – A un rango donde ya no sea tan rentable el obtener financiamiento bancario o cuando no exista la confianza suficiente en las circunstancias económicas del momento – la cantidad de préstamos podría decaer y con ello las ganancias de los bancos, el consumo, las exportaciones, el PIB y el crecimiento mismo del País vecino – Y por extensión del nuestro, claro está. –
Debido a las diversas regulaciones existentes es muy difícil establecer cuál es la verdadera cantidad de demanda que existe sobre los préstamos – Lo que la gente está dispuesta a pagar en interés, pues – haciendo muy complicada y confusa la labor de encontrar dicho límite. Estados Unidos puede seguir aumentando la misma tasa tanto como quiera hasta que llegue a ese tope; va a ciegas sobre una baldosa, va testeando al ciudadano pues los indicadores de desempleo ya no parecen material suficiente para justificar o definir las tasas de interés.
Así, en apariencia, el aumentar las tasas de interés parece ser una medida donde todos ganan; No ha desincentivado el volumen de préstamos, al contrario, se ha aumentado el consumo y el crecimiento del PIB, sin embargo, cuando el peso del interés sea más grande que el beneficio del financiamiento, esta “posible” burbuja – Considerándola de este modo por el modo artificial de fijar la tasa de interés y por tanto los mismos préstamos – va a tronar, prueba de esto es que en el primer trimestre del año tuvieron una baja considerable en la demanda de préstamos y su aumento o “re-estímulo” ha sido suficiente para darle un buen respiro a su PIB, así de relevante es el problema y así de volátil es el panorama.