Hablar de impuestos, para el Estado, suele ser un regocijo; les brillan los ojitos, con entusiasmo e interés.
Hablar de lo que hacen con esos impuestos, suele ser mucho más complejo; casi como si “transparencia” tuviera el significado referente a complicar absolutamente todo lo que se pueda complicar, mediante el uso de bases de datos o situaciones que pueden ser bastante técnicas.
Bueno, afortunadamente portales como Transparencia Presupuestaria existen para arrojarnos un poco de luz en tanta oscuridad y un tanto de claridad en ese enorme menú llamado Gasto Público, expresando como el Presupuesto de Egresos de la Federación. Documento que en teoría nos dice, con lujo de detalle, el fatídico destino de tus – nuestros – impuestos.
Para no hacer tan largo el asunto, voy a referirme específicamente a 3 datos que pueden mostrar con claridad a donde van las cosas.
Lo primero a destacar es que de la cuantiosa cantidad aprobada (5.52 Billones de pesos) el 20% (Alrededor de 1.14 Billones) se nos va en Pensiones y Jubilaciones que es la “partida” más grande de todas, es decir, “la federación” gasta más en este rubro que en salud, pago de deuda, educación, milicia e incluso programas sociales.
En segunda, que la entidad más beneficiada por este gran reparto es la CDMX con 2.11 billones (el 38% del total) y que Veracruz ocupa el cuarto puesto con 217562.27 Millones. Puede parecer poco en comparación a la CDMX pero si consideramos los graves casos de desvío de recursos y que el estado lleva un buen rato en una crisis fiscal amarga, ya no es tan fácil decir si es verdaderamente mucho o muy poco; lo único seguro es que a Duarte le faltaron manos. Bolsas y ligas para despacharse de este cuantioso botín.
Y finalmente que de estos 5.52 Billones un 78% sale directamente de nuestros bolsillo (4.33 Billones) hurgados hasta el fondo mediante los distintos ejercicios recaudatorios, como el ISR, el IVA, el IEPS entre muchos otros.
A muy groso modo tenemos ahora una idea de que se hace con nuestro dinero, aunque sinceramente me quedan muchas más dudas; tengo en este momento un déficit de certezas.
¿Podemos mantener, como la población joven que somos, el sistema actual de pensiones? ¿Qué va a pasar cuando el grueso de nuestra población envejezca y afronte el retiro? ¿Son los cambios constitucionales a las leyes del IMSS e ISSSTE suficientes y/o Correctas para hacer frente al mayor gasto de la federación?
¿Dónde están los recursos destinados a la CDMX? ¿Es justificable tantos y tantos recursos o se habla de centralismo puro y duro?
¿Hasta cuándo tendremos una política de responsabilidad fiscal? ¿Qué tal difícil es entender que solo el uso eficiente de los recursos puede permitir un desarrollo próspero y sostenible? ¡Basta de derrochar! ¡Es tu dinero!
Prometo que en próximas entregas atenderé esta y otras incógnitas.
