Hillary y Trump: Realidades económicas para sus fantasías políticas.

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Kohoutek Velasco

Hoy es el día; aquel donde chocan todos los puntos de inflexión y las encrucijadas se ciñen, finalmente, a bailar al mismo ritmo: Hoy, tras la campaña más turbulenta y extravagante jamás vista, se elige al Presidente de los Estados Unidos de Norte América.
Y ante este escenario, es importante tener presente quien es quien y hacia dónde va o quiere ir, por lo menos en materia económica.
He aquí, entonces, un muy breve y simple análisis de las plataformas económicas planteadas por los dos candidatos que a groso modo nos van pintando los futuros posibles de la nación a la que aspiran dirigir – Con sus implicaciones mundiales, claro está. –
Hillary Clinton tiene una ambición muy clara: Ella quiere ser la Madre de todos los estadounidenses y, por extensión, la abuela de cada ciudadano donde su larga mano pueda colocarse, más allá de toda frontera.
Mediante el aumento de impuestos a los ricos, la captación de recursos externos – Los que tienen sus cuentas en Refugios Fiscales, pues – y la extensión de los programas sociales a modo de gasto público (Salario mínimo, salud, educación,energías verdes, etc) Hillary busca cobijar a cada uno de sus hijos – Antes conocidos como Ciudadanos – dejando en el aire la pregunta de siempre: ¿Quién va a pagar, Mamá?
Redistribuir suena bonito en todos lados, eso me queda tan claro como su insuficiencia y nocividad. El peor estímulo económico es, sin duda, basar toda la economía y su crecimiento en lo que les vas a quitar a unos y no en lo que van a crear, todos.
Donald Trump, por su parte, es el Padre protector que te deja hacer lo que quieras, siempre y cuando sea con las personas que él eligió para ti, ni más ni menos.
Es decir, la política económica de Trump se basa en la disminución de impuestos, burocracias y del grueso del estado en general – Despidiéndose del ObamaCare, por ejemplo. – pero también en cerrarse a la competencia externa y, si algo aprendimos de malas maneras, – Gracias, Sustitución de Importaciones – es que no hay ni habrá país alguno que sea autosuficiente y que la competencia es el verdadero estímulo que se debe perseguir. No creas condiciones para favorecer a los tuyos, creas condiciones para que puedan competir con los otros por sus propios medios, o sea, sin favorecer o entorpecer al mismo mercado.
Hablando de comercio exterior la cosa es más sencilla: Ninguno crea o dispone de condiciones que favorezcan la inversión en EU, sea Clinton por las enormes cargas tributables que impondrá o Trump por sus proteccionismos varios. Habrá que ver, con claridad, sus verdaderas posturas ante el TLC.
En resumen: Una cree que puede hacer un estado tan grande como para amar a cada ciudadano, el otro, que puede crear un estado tan fuerte como para despreciar a todo aquel que no sea su ciudadano….
Así, valores que fueron piedras angulares de EU hoy son difuntos; ya nadie habla de libertad, ni de dejar que cada quien encuentre la felicidad por sus propios medios… Ya todo mundo, en el país vecino, se siente con la responsabilidad de dosificar su verdad absoluta a cada ciudadano, sea o no de esos rumbos.
¿Qué te pasó, EU?
“Kohoutek Velasco, miembro fundador de México Libertario. Ni de izquierda ni de derecha; Simplemente lógico. Activista y escritor liberal.”
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