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| Kohoutek Velasco |
Con el aumento en el precio de las gasolinas, llegaron, también, todo tipo de pretextos, deslindes, acusaciones y oportunismos varios, cosa casi natural, obligada, viendo la cruz política que se están echando encima.
Y no es una situación que deba ser para menos; ya todos conocemos las consecuencias de sufrir un nuevo aumento en el precio de los combustibles, seamos o no usuarios habituales de vehículos automotor.
Para entender el otro matiz – El que no te van a contar los políticos, sean de la bancada que sean. – es necesario conocer al protagonista silencioso, oculto: El IEPS
Como ya sabrán, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios es un gravamen aplicado a ciertos insumos, que nace de la ya extinta Ley Federal del Impuesto a la Industria de Azúcar, Alcohol, Aguardiente y Embasamiento de Bebidas Alcohólicas en 1980. – Sí, el Estado queriendo cuidarnos de nosotros mismos no es ninguna novedad. – So pretexto de solventar las externalidades nacidas del consumo de estos productos, sea en materia de salud o ambiental. Naturalmente las medidas al estar carentes de una verdadera proyección y un estudio suficiente de sus efectos, han terminado por ser, simplemente, una gallina de huevos de oro para las arcas públicas que se nutre, desafortunadamente, de quienes menos posibilidades tienen para hacer frente a estos “carguitos extra”
La bronca con el IEPS, específicamente en Gasolinas, viene desde por ahí del 2015, cuando a alguien se le ocurrió el “homologarlo” teniendo en cuenta que antes de esta fecha y por casi 20 años, dicho impuesto era el resultado de una complicada fórmula matemática.
Así, llegamos al impuesto que hoy conocemos:
- Gasolina menor a 92 octanos ……………. 4.16 pesos por litro.
- Gasolina mayor o igual a 92 octanos ……3.52 pesos por litro.
- Diésel ………………………………………. 4.58 pesos por litro.
Que en su momento y si la memoria no me falla, representó un aumento del 20% al 30%
Ahora, si este impuesto existía desde ese entonces y no se había visto un incremento tan drástico en los precios de la Gasolina… ¿Es correcto culpar a la tan mentada “liberalización”? Sí, pero no de la manera en la que todo funcionario quiere hacerte creer cuando habla frente a medios.
Es decir, los precios internacionales no ayudan a que en este momento exista una disminución directa al combustible litro por litro pero, si no tuviéramos un impuesto que representa el 40% del total (Sumado a otros tantos, pero preponderantemente el IEPS) podríamos ver, entonces sí, una disminución que aunada a la competencia entre franquicias terminarían por convertirse en un verdadero beneficio.
Va más claro: El que se está negando rotundamente a que baje el precio de la Gasolina no es el Mercado, ni los especuladores, o malvados empresarios, es, específicamente, aquel funcionario – Absoluta mayoría – que no quiere dejar de gastar nuestro dinero; a él (ellxs, para ser incluyente) hay que responsabilizar pues es su ambición la que distorsiona, enferma y secuestra al mercado mismo.
Y al final, como la muestra absoluta de cinismo, quieren el botín completo: Quedar bien con el ciudadano y seguir robándole a diestra y siniestra. Por eso no vas a ver a la clase política, en su mayoría, pronunciarse en contra del IEPS.
Así las cosas actualmente, con un robo bien disimulado en su momento y que debido a su propia ignorancia está terminando por evidenciar, aún más, sus verdaderas intenciones. No permitas que te confundan.
“Kohoutek Velasco, miembro fundador de México Libertario. Ni de izquierda ni de derecha; Simplemente lógico. Activista y escritor liberal.”
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