ILÓGICO

PESOS Y CONTRAPESOS
ARTURO DAMM ARNAL
Las inversiones directas son importantes porque de ellas dependen la producción de bienes y servicios, con los que satisfacemos nuestras necesidades, y con la que se mide el crecimiento de la economía; la creación de empleos, puesto que para producir alguien tiene que trabajar; la generación de ingresos, ya que a quien trabaja se le paga por hacerlo; el bienestar de las personas, que depende de los empleos y los ingresos.

Las inversiones directas dependen de la confianza de los empresarios para llevarlas a cabo, confianza que depende de la competitividad del país, de su capacidad para atraerlas, retenerlas y multiplicarlas, competitividad que depende de variables que van, desde la infraestructura de comunicaciones y transportes, pasando por las leyes laborales y las prácticas sindicales, hasta el tema de los impuestos, y muchas otras.

Según el Índice de Confianza Empresarial del INEGI, que va de cero a cien, siendo cero desconfianza total y cien total confianza, la confianza de los empresarios de la manufactura, la construcción y el comercio para invertir directamente en México en agosto, septiembre y octubre pasados fue 30.5, 31.1 y 32.3, por lo que en septiembre y octubre la confianza de los empresarios para invertir directamente en México, que siguió siendo baja, más cerca de cero que de cien, aumentó, lo cual debería haberse traducido en un aumento en las inversiones directas, algo que no sucedió.

Según el Indicador de la Inversión Fija Bruta, que se realiza en instalaciones, maquinaria y equipo, siendo parte esencial de las inversiones directas, por lo que el comportamiento de las primeras es un buen indicador del comportamiento de las segundas, en términos mensuales, comparando cada mes con el mes anterior, en agosto, septiembre y octubre (no tenemos información más actualizada), tuvo este comportamiento: más 1.5, menos 1.6, cero por ciento.

GUILLERMO BARBA

Mientras la confianza de los empresarios para invertir directamente aumentó en septiembre y octubre, lo cual tendría que haberse traducido en un incremento en dichas inversiones, en septiembre las inversiones directas decrecieron 1.6 por ciento y en octubre no crecieron. Más confianza menos inversiones, ilógico.

¿Quiere lo anterior decir que el Índice de Confianza Empresarial del INEGI está mal hecho? No. Lo que quiere decir es que los empresarios encuestados no pensaron con cuidado su respuesta, que se dejaron llevar por cierto optimismo a la hora de responder, optimismo que no se confirmó en la práctica, a la hora de invertir directamente.

La verdadera “encuesta” que muestra la confianza empresarial para invertir directamente en México no es la del Índice de Confianza Empresarial (palabras), sino el Indicador de la Inversión Fija Bruta (hechos), hechos que desmienten a las palabras.

E-mail: arturodamm@prodigy.net.mx
Twitter: @ArturoDammArnal
11 de enero de 2022