Ilusión sin fondos. 2a parte

Oscar-Hernandez
Óscar Hernández

Pensó que tenía un gran negocio por delante. Con poca inversión, decía, obtendría beneficios, sin embargo, comprar aquel automóvil, a muy bajo costo, redundaría en que Ismael fuera inculpado por robo.
“Yo pagaba mis tenencias y verificaciones, pero un día me detuvo una patrulla, la cual me dice que el auto tiene reporte de robo, y me llevan detenido al ministerio público”, narra un hombre aún desconcertado por los hechos.
Ismael adquirió la unidad en uno de los llamados “Tianguis de autos”, sitios instalados en vía pública, que no ofrecen garantías de compra-venta.
“Muchos se van por ahorrarse un poco de dinero a un tianguis, donde la mayoría de veces las facturas son falsas, los coches no están pagados, vienen de un fraude, de un robo, de una extorsión, es decir un fraude de que no los pagaron en la agencia, dan un cheque falso y refacturan el coche”, advierte David Placencia, presidente de la Asociación Nacional de Comerciantes en Automóviles y Camiones Nuevos y Usados, AC.
Ismael fue acusado de encubrimiento por receptación, es decir, recibió un bien por el cual pagó un precio muy por debajo de su costo real, por tanto habría tenido conocimiento del delito de robo y la compra, dijo la autoridad, la realizó con fines de lucro. Aquella fantástica ganga, y su premura por conseguirla, detonaron el calvario que vivió días enteros.
“Yo vi el auto, se veía bien, no parecía tener problema, lo único que me brincó fue la factura, era de Lagos de Moreno, Jalisco, y yo lo compré en el tianguis del “bordo”, no vi ese detalle, quizá porque pensé que tenía una gran oportunidad enfrente y pues no había que dejarla ir”, cuenta Ismael, quien perdió su nuevo automóvil, y con ello, años de ahorro familiar.
Al paso de los días, no sin pagar los honorarios de un abogado, Ismael pudo demostrar su inocencia, pero no habrá quien le devuelva su dinero, 45 mil pesos, o los días amargos en el MP, todo por una supuesta “ganga automotriz”.
Hoy día, autoridades recomiendan no acudir a estos tianguis callejeros, pero si decide hacerlo, es fundamental no aceptar un auto con factura notariada o copia certificada. Importante también verificar que la unidad no tenga reporte de robo; puede cerciorarse de ello en los sitios web Reuve o Rapi.
Adquirir un auto seminuevo certificado en una agencia es, si bien más costoso, mucho mejor.
Entre robos y fraudes
Comprar un vehículo con reporte de robo no es el único riesgo. Tonatiuh pensó que había comprado el auto de sus sueños, por sólo 62 mil pesos.
“Encontré una muy buena opción, un muy buen carro, buenas condiciones, el color que yo quería”, describe el joven de 29 años.
Pero el sueño terminó muy pronto. “Con sólo cinco días de uso empezaron los problemas, el carro de repente se moría, la computadora estaba totalmente dañada y ya era un problema de mucho tiempo”, dice Tonatiuh. Cuando buscó al vendedor ya era tarde. “El domicilio donde habíamos hecho el trato era una casa que él rentaba.
Tonatiuh creyó que había tomado “ahorcado” al vendedor, por aquello del precio, y la emoción de la compra le impidió ver los detalles. “Te entra un poco la desesperación, ya necesito el carro y muchas veces te dejas llevar por el momento y no tienes los cuidados”.
“Cuando te quieren vender es: oiga tengo una urgencia, urge vender mi auto; el del negocio de aquí adelante me da 10 mil pesos más que usted, pero me los da en dos horas, a mí me urgen ahorita… La verdad, se los digo, es mejor dejar ir tanto la compra como la venta”, sentencia Placencia.
Al comprar un automóvil sin las garantías necesarias, usted corre el riesgo de ser defraudado y lo más grave, ser cómplice de un delito.

Óscar Hernández Bonilla es reportero de investigación en Proyecto 40. Conductor suplente en Informativo 40. Especializado en temas sociales y seguridad. Coberturas electorales, desastres naturales,  e internacionales: guerrilla de las FARC. “En cualquier parte hay algo valioso, digno de narrar; el reto es descubrirlo”.

E-mail: oskarhbonilla@gmail.com

Twitter: @ohernandezb