INVERSIÓN EXTRANJERA, AYUDA EXTERNA

PESOS Y CONTRAPESOS

En la carta que AMLO le mandó a Trump le señala que “debe atenderse de manera integral y de fondo el problema migratorio, mediante un plan de desarrollo que incluya a los países centroamericanos, donde millones de habitantes no tienen oportunidades de trabajo y se ven obligados a salir de sus pueblos para buscarse la vida y mitigar su hambre y su pobreza”, y agrega que “mi gobierno está dispuesto a presentar a nuestro Congreso de la Unión la iniciativa y propuesta presupuestal para contribuir con recursos económicos y experiencia propias en este esfuerzo conjunto”, y señala que “si en esta plan participamos Estados Unidos y México e incluimos a los países centroamericanos, aportando cada uno de acuerdo a la dimensión de su economía, podríamos reunir una considerable cantidad de recursos para el desarrollo de la región, los cuales se destinarían en un 75 por ciento a financiar proyectos para crear empleos y combatir la pobreza, y el restante 25 por ciento, al control fronterizo y a la seguridad. De esta manera, reitero, estaríamos atendiendo las causas que originan el fenómeno migratorio”, que son la falta de oportunidades de empleo e ingreso, mismas que se combaten con inversiones directas que crean empleos y les permite, a quienes obtiene esos puestos de trabajo, generar ingresos, todo ello con la intención de producir bienes y servicios que ofrecerles, con la combinación adecuada de precio, calidad y servicio, a los consumidores.




Al margen de que Trump esté dispuesto “a poner dinero” para llevar a la práctica el plan propuesto por AMLO, basado en la ayuda gubernamental, los gobiernos de los países centroamericanos deben hacer lo necesario para atraer inversiones extranjeras directas, que son “la ayuda” externa más eficaz, ya que crean empleos y generan ingresos, para lo cual es indispensable el Estado de Derecho. Allí donde dicho Estado, que es el gobierno de las leyes justas, deja que desear, las inversiones extranjeras directas serán menos de las que podrían ser, y también será menor la creación de empleo y la generación de ingreso. En este tema aplica el “ayúdate (garantiza Estado de Derecho) y yo te ayudaré (invertiré en tu país)”.
Independientemente de cuál vaya a ser la decisión de Trump al respecto de lo propuesto por AMLO, los gobiernos de la región centroamericana deben procurarse “la ayuda” de la inversión extranjera directa, más eficaz que la ayuda de gobiernos extranjeros, misma que debe destinarse a crear, en los países receptores, las condiciones para hacerlos más atractivos para las inversiones directas, tanto nacionales como extranjeras.
Cuando de economía se trata, la ayuda gubernamental, nacional y extranjera, debe ser a favor de las inversiones directas de las empresas privadas, teniendo en cuenta que es la iniciativa privada, no el gobierno, la que saca adelante a la economía.
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