Las dos conveniencias

Dediqué los tres anteriores Pesos y Contrapesos al tema de las condiciones generales de la economía mexicana, que dependen de su dinamismo, que depende del crecimiento, que se mide por el comportamiento del Producto Interno Bruto, y de su estabilidad, que depende de la preservación del poder adquisitivo del dinero, que se mide por el comportamiento del Índice Nacional de Precios al Consumidor.

Conviene, sobre todo partiendo de una situación de menor y bajo crecimiento, y de mayor y elevada inflación, que la  tasa de crecimiento sea mayor que el promedio de los últimos años y que la de inflación sea menor. También conviene que la tasa del crecimiento sea mayor que la de la inflación. Considerando el posible resultado para este sexenio, ninguna de las dos conveniencias se cumplirá.

Tomando en cuenta el promedio de las 36 respuestas recibidas por el Banco de México, en su encuesta de febrero a los economistas del sector privado, en torno a las preguntas por el crecimiento y la inflación para 2023 y 2024, este sexenio terminará, en promedio anual, con 0.52 por ciento de crecimiento y 5.09 por ciento de inflación, con la tasa de inflación (5.09) mayor que la del crecimiento (0.52), con la tasa de crecimiento (0.52) menor que la de los tres sexenios anteriores (1.99 Fox, 1.73 Calderón, 2.45 Peña), y con la tasa de inflación (5.09) mayor que la de los tres gobiernos anteriores (4.44 Fox, 4.28 Calderón, 4.19 Peña), no cumpliéndose ninguna de las dos conveniencias señaladas en el párrafo anterior. 

Lo anterior tomando en cuenta el promedio de las 36 respuestas recibidas por el Banco de México a las preguntas por el crecimiento y la inflación para 2023 y 2024. ¿Cuál es el resultado si consideramos, de las 36 proyecciones, la más optimista y la más pesimista?

Si consideramos la proyección más pesimista, tanto en materia de crecimiento (0.12 para 2023 y 0.00 para 2024), como de inflación (6.59 para 2023 y 5.40 para 2024), el resultado para el sexenio sería, en promedio anual, crecimiento del 0.05 por ciento e inflación del 5.53 por ciento. No se cumple ninguna de las conveniencias señaladas.

Si consideramos la proyección más optimista, tanto en materia de crecimiento (2.20 para 2023 y 2.50 para 2024), como de inflación (4.45 para 2023 y 3.41 para 2024), el resultado para el sexenio sería, en promedio anual, crecimiento del 0.82 por ciento e inflación del 4.83 por ciento. Tampoco se cumplen las conveniencias señaladas.  

Ni en el escenario más optimista, y mucho menos en el más pesimista, se cumplirán las dos conveniencias, tomando en cuenta las proyecciones de los economistas encuestados por el banco central en febrero, proyecciones que cambiarán en la encuesta de marzo, que se publicará el 3 de abril.

En términos generales, considerando el dinamismo (crecimiento de la producción) y la estabilidad (preservación del poder adquisitivo del dinero), y en los términos de las dos conveniencias señaladas (que el crecimiento sea mayor que el promedio de los últimos años y la inflación menor, y que el crecimiento sea mayor que la inflación), el sexenio de la 4T, considerando el promedio anual de crecimiento e inflación, tendrá los peores resultados de los cuatro sexenios del siglo XXI, sobre todo en materia de crecimiento, lo más preocupante.