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| Óscar Hernández |
El olor no se soporta, la gruesa capa de tierra y excremento dificultan el andar de la Brigada de Vigilancia Animal. Es una vivienda en Playa Cuyutlán, delegación Iztacalco. Aquí fueron rescatados nueve perros que en su vida salieron a la calle; hacinados, mutilados, y de acuerdo con el expediente, víctimas de zoofilia.
Lo descrito ocurrió en agosto. Los canes, entre ellos dos cachorros, fueron trasladados a una pensión, donde algunos curan sus heridas; las de otros, son irreversibles.
Germán Ricaño, único habitante de la vivienda en Iztacalco, es señalado por las autoridades como el principal responsable del maltrato animal, sin embargo, durante el operativo de rescate no estaba en casa, por tanto no fue sorprendido en flagrancia. “Es un sujeto que tiene antecedentes penales por robo y otras cosas, no se vale”, denuncia Azucena Barrera, directora del Grupo de Protectores Independientes, que peleó por recuperar a los animales y hoy paga su pensión.
El maltrato animal en nuestra ciudad es sancionado hasta con 5 años de prisión y multas de 30 mil pesos, es decir, es susceptible de fianza.
Irreversible
Seguida por sus dos cachorros, “Tomasita” avanza con paso torpe; no puede ser de otro modo, a esta perra le destrozaron la cadera.
Del otro lado, junto a un pilar, otra hembra está echada. Tiene la oreja partida en dos. Sus heridas son evidentes. “Está muy mal, aquel hombre las golpeaba hasta el cansancio”, dice Azucena.
El caso más grave: un macho de 4 años. “Fue golpeado con un machete en la cabeza, le reventaron una retina y el daño fue muy grave”, nos comparte Bladimir García, uno de los veterinarios que atiende a los perros. Este macho de quien les hablo, perdió la vista.
Sería doloroso seguir narrando las lesiones de los caninos. Las mutilaciones están ahí; quizá recordándole al ser humano lo vil que puede ser.
El siguiente paso
Durante la última visita que este equipo de trabajo realizó a la pensión, constató que la situación, si bien mejoraba, distaba de ser la óptima. Uno de los perros permanecía oculto entre los pequeños arbustos. “Tiene mucho temor al contacto con los humanos, rara vez come”, decía Bladimir. Junto al animal estaba Atenea, hembra de 5 años explotada reproductivamente. “Nunca volverá a ser la misma”, señalaba el veterinario, aún sorprendido de que los perros siguieran con vida.
Otros animales presentan mejoría. Tres de ellos comienzan a aceptar el trato con humanos. La rehabilitación no sólo es física; algo hay en estos animales que les permite olvidar, quizá perdonar a quien les ha hecho tanto daño.
“Será difícil reintegrarlos, las secuelas las veremos más adelante”, narraba Carmelo Hernández, Coordinador de la Brigada de Vigilancia Animal de la Secretaría de Seguridad Pública. Cabe decirlo, gente comprometida con la causa animal.
El reto
Hoy, a semanas del rescate, se busca un hogar para los canes. “Se requiere gente que tenga conocimiento de la raza Pit Bull, que tenga espacio y sobre todo mucho amor para ellos”, pide Benjamín Luna, principal responsable del cuidado de los nueve.
Si usted desea adoptar o apoyar con alimento y recursos a los sabuesos, puede consultar la página Facebook del Grupo de Protectores Independientes. “Hoy queremos tocar su corazón, por favor ayúdanos”, concluye Azucena.
“Tú puedes matar un animal, das cinco mil pesos y te vas a tu casa feliz de la vida”, sostiene la diputada constituyente Elena Chávez, quien asegura buscará reformas al Código Penal para elevar las penas por maltrato animal.
El primer paso para combatir el maltrato animal es detectarlo. La cola metida entre las patas, orejas hacia atrás y una postura encorvada del cuerpo son algunos síntomas que el perro sufre maltrato, plantea la BVA.
Penado o no, el maltrato animal muestra los vacíos de una sociedad que descarga sus complejos más ruines en quienes no pueden defenderse, lo que además es un acto cobarde.
Óscar Hernández Bonilla es reportero de investigación en Proyecto 40. Conductor suplente en Informativo 40. Especializado en temas sociales y seguridad. Coberturas electorales, desastres naturales, e internacionales: guerrilla de las FARC. “En cualquier parte hay algo valioso, digno de narrar; el reto es descubrirlo”.
E-mail: oskarhbonilla@gmail.com
Twitter: @ohernandezb
