Con los motores calientes y las ganas a tope, los candidatos han dispuesto un sinfín de estrategias para ganar el voto y conseguir la silla que tanto anhelan, sin embargo, detrás de las parafernalias y las simplezas, están sus propuestas; las promesas que, supuestamente, implementarán a rajatabla de ganar la simpatía de una mayoría.
Es claro que resumir 3 proyectos distintos orientados a dirigir un país durante 6 años en menos de 700 palabras es un sinsentido, así que me he dedicado, únicamente, a destacar puntos que creo importantes, que sustentan y dan norte de a dónde pueden ir las decisiones, económicamente hablando, que los aquí cuestionados puedan llegar a tomar en caso de ganar.
Así, vamos a simplificar y definir: ¿Quién es quién? ¿Qué proponen los 3 punteros en materia económica para dar sustento a sus proyectos?
En el caso del abanderado por la Revolución Institucional – Meade, pues – hay una palabra, a lo largo y ancho de sus 8 ejes temáticos dispuestos en su plataforma virtual, que se repite de forma constante y preponderante, como si quisiera hacernos notar que este concepto será el medular, el sistemático, el que oriente la economía a los fines que él busca conseguir, sí, la palabrita es “crédito”
Meade básicamente propone darles créditos a todos: A las amas de casa, a los productores agrónomos, a las jefas de familia, a los jóvenes, a las mujeres en situaciones de riesgo, a quienes quieran una casa (hipotecarios), a las fuerzas armadas (por lo menos, igualmente, hipotecarios) y muchos más.
Por su parte, el Frente de Anaya – Literalmente – busca cumplir sus objetivos a partir del “salario digno”, es decir, busca implementar políticas públicas como la “renta universal” para dotar a todo ciudadano de un ingreso lo suficientemente robusto como para poder vivir dignamente.
A groso modo, es prudente decir que ambas plataformas se cimientan en la misma base: Estimular la economía familiar. Uno desde las manipulaciones a la productividad (salario) y otro mediante a las manipulaciones al ahorro (Créditos). A partir de este punto ambas plataformas empiezan a tener divergencias naturales, propias de proyectos que si bien no son antagónicos si son opositores, sin embargo, considero, los puntos fundamentales que les van a permitir el llevar a cabo el resto de su proyecto, es lo brevemente enmarcado renglones más arriba.
Y bueno, “ya sabes quién” – Porque no puede faltar jamás, aunque ya todos sepamos que dice o que quiere decir – sustenta su proyecto en la “honestidad” de sus funcionarios que por el simple hecho de ser SUS funcionarios, ya no van a robar, ni a maquillar cifras, ni a distorsionar presupuestos.
Para AMLO, una dinámica austera desde el gobierno, es suficiente para poder financiar todos los programas sociales que, según los lineamientos de su proyecto, serán jerarquizados en función a su importancia para ser implementados.
No hay más al respecto, solo preceptos morales o creencias que a simple vista pueden sonar bien, incluso coherentes o lógicas cuando se tiene un desconocimiento generalizado de cómo funcionan las cosas en realidad.
El problema aquí es que no estamos hablando de fundamentos económicos que debido a su probado éxito dan cierta garantía en su aplicación, no, estamos hablando de creencias que buscan sustentar el futuro económico de un país.
A fin de cuentas, es cierto, el estado no debe robar, desviar o maquillar; no debe tener beneficios inconmensurables o todo poderosos pero, a su vez, también es correcto afirmar que por el simple hecho de creerlo va a ser de ese modo. Hacen falta fundamentos, planes, no solo palpitaciones en el pecho.
Desafortunadamente, en los 3 candidatos se nota una misma línea en su tendencia: La de hacerlo todo desde el estado y sus estímulos, no desde el individuo o el ciudadano, no desde el empresario, sino desde el burócrata por menos beneficios que pretendan darle a este.
Obviamente hay matices, hay quienes dan un poco más o un poco menos de libertad económica al individuo y es algo para celebrarse. Cada gramo de libertad recuperada es una victoria frente al estado, sin embargo, esto no deja de recordarme lo dosificada, casi inhabilitada, que está nuestra capacidad de hacernos cargo de nosotros mismos.
Y según las plataformas de los candidatos, esto no tiene pinta de cambiar pronto.
Sírvanse ustedes mismos, de toda esta desbordante información
Proyecto de AMLO:
http://proyecto18.mx/
Proyecto de Anaya:
https://www.ricardoanaya.com.mx/plataforma-del-frente/desarrollo-economico
Proyecto de Meade:
https://meade18.com/#propuestas
