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| Kohoutek Velasco |
Así como se escucha, tal cual, bajo el pretexto de los “Derechos humanos” – que nada tienen que ver aquí – y las “conquistas sociales” – ¡Háganme el favor! – la nueva constitución contendrá entre sus páginas una renta mínima para los capitalinos, o por lo menos eso mencionó Porfirio Muñoz Ledo, el secretario ejecutivo de la Comisión Redactora del Proyecto de Constitución en recientes entrevistas.
Vale, empecemos por lo principal: Una renta mínima es una especie de “salario” que se entrega a ciertos sectores vulnerables de la sociedad – Algo así como las tarjetas de los adultos mayores – con el fin de evitar su “exclusión social” y permitirles reinsertarse a las actividades económicas de mejor manera.
¿Suena bien? Sí, ¡Claro! ¿O acaso no conocen a alguien que no se emocione por recibir un sueldo sin tener que trabajar? Pero… ¿Es esta, siquiera, una medida próxima a ser una respuesta al problema del desempleo? Y mejor aún… ¿Quién va a pagar por esto?
Bueno, obviamente no será el bolsillo de los muy “notables” redactores de la nueva constitución, en todo caso serán las letras que pongan dentro de esta, sí, esas que acomodadas de tal o cual manera concluirán: “Se aumenta/crea este impuesto” – Que al final termina pagando el ciudadano, claro está. –
La primera opción de la que muy seguramente tratarán de echar mano – aunque ya se ha afirmado que si van por este rumbo – es el impuesto predial, aquella fiscalización realizada bajo el pretexto de tener bienes inmuebles, sean del carácter que sean, aunque, eso sí, en principio solo aplicará a edificios. ¿A partir de cuantos pisos? De 2, según el mismo Muñoz Ledo. ¿Y si mi casa tiene 2 pisos se considerará como un edificio? Probablemente no… Por ahora.
Ojo, que no estoy condenando a los desempleados ni soy alguien carente de toda empatía, simplemente estoy consciente de que los beneficios – que eso son, por más que les quieran poner el mote de “Derechos” – siempre terminan convirtiéndose en grilletes ya que eventualmente, cuando alguno de los tantos “apoyados” logre salir adelante por sus propios medios, se encontrará con un dique tributario que muy posiblemente lo regresará a donde estaba, o no le permite llegar tan lejos como él debería. Es una especie de círculo vicioso donde hay un trabajador que vive al día gracias a las ayudas sociales que recibe pero, naturalmente, vive al día por todo lo que le quitan en impuestos para financiar esas ayudas sociales, todo esto teniendo siempre muy presente que mucho de ese recurso se pierde en burocracias y corrupciones varias.
Entonces, a la hora de leer el borrador de la nueva constitución hay que hacerlo con la siguiente fórmula en mano: Conquistas sociales = Impuestos. Sean estos nuevos o una ampliación de los mismos. Ya en otras entradas se ha tratado de esclarecer los mitos al respecto de la supuesta “gratuidad”
Habrá que estar muy atentos a las propuestas de lobo con piel de oveja que, con un lenguaje complicado y muchas palabras “bien intencionadas” nos presenten un impulso para el que las promueve o las grita en un discurso y una loza lapidaria para quienes vamos a terminar cargando con ello.
En resumen: A un problema tan grande como lo es el desempleo, encontraron un problema aún más grande como lo es la recaudación de impuestos, eso sí, es la que mejor se vende en el mercado electoral al estar perfumada con el discurso de las “buenas intenciones”
Habrá que ver que otras joyas nos ofrece la comisión redactora y cuantas de ellas se pulen por el congreso constituyente a quienes vuelvo a pedir sentido común; que dejen en paz a todos los que son verdaderamente productivos y se den cuenta, por fin, que más allá de sus intereses políticos hay verdaderas necesidades que solo pueden ser solucionadas de una manera: Dejándonos en paz.
“Kohoutek Velasco, miembro fundador de México Libertario. Ni de izquierda ni de derecha; Simplemente lógico. Activista y escritor liberal.”
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