PESOS Y CONTRAPESOS
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| Arturo Damm Arnal |
La pregunta me la han hecho, en lo que va de enero, en más de una ocasión: “¿Qué está pasando con el tipo de cambio peso – dólar”? Mi respuesta: “Más de lo mismo”, entendiendo por ello la depreciación que el peso ha registrado frente al dólar desde la segunda mitad del 2014. Comienzo por los hechos, poniéndolos en perspectiva.
Iniciamos el 2013 con el tipo de cambio FIX en 12.7488 pesos por dólar, y lo terminamos con otro en 13.0843, lo cual dio como resultado una depreciación del 2.6 por ciento, dentro de los márgenes que en aquel entonces se consideraban normales (normalidad cambiara que siempre es relativa).
Empezamos el 2014 con el tipo de cambio FIX en 13.1011 pesos por dólar, y lo finalizamos con otro de 14.7414, lo cual dio como resultado una depreciación del 12.5 por ciento, fuera de los márgenes que, hasta entonces, se consideraban normales, debiendo aclarar lo siguiente. Primero: del 1 de enero al 30 de junio el tipo de cambio FIX pasó de los 13.1011 a los 12.9712 pesos por dólar, lo cual dio como resultado, a lo largo del primer semestre del 2014, una apreciación del peso frente al dólar igual al 1.0 por ciento. Segundo: del 1 de julio al 31 de diciembre de aquel año el tipo de cambio FIX pasó de los 12.9605 pesos por dólar a los 14.7414, lo cual originó una depreciación del peso mexicano frente a la divisa estadunidense de 13.7 por ciento. La depreciación fuera de lo “normal” del peso frente al dólar se inició en el segundo semestre del 2014, y la causa fue la expectativa de que, más temprano que tarde, la Reserva Federal estadounidense elevaría la tasa de interés de referencia, tal y como sucedió, año y medio después, el 16 de diciembre del 2015, expectativa que generó especulación cambiaria, con la consecuencia inevitable: la depreciación del peso frente al dólar, misma que ha continuado. ¿Por la misma causa: especulación cambiaria? Esta es la pregunta.
Continuará.
E-mail: arturodamm@prodigy.net.mx
Twitter: @ArturDammArnal
06 de enero de 2016
