Voracidad inmobiliaria

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Óscar Hernández

La cuarteadura cruza la habitación de Daniel. Se eleva desde el piso y como grieta que amenaza llega al techo, donde su trazo culmina en la zona del foco. Lo mismo ocurre, en mayor o menor medida, en la sala, recámaras y cuarto de lavado.

Afuera, en el patio, Daniel Ramos, colono en Jardín Balbuena, improvisó un techo con tablas y polines para evitar más daños. La vivienda de este hombre se cae a pedazos. La causa: excavaciones que realizó la inmobiliaria “Mozaico”, que construyó en la calle Manuel Rivera Cambas, de manera irregular.

Corrupción inmobiliaria

La voracidad de algunos desarrolladores no tiene límites. Fincan en la corrupción; el fraude, los cimientos.

En Rivera Cambas se construyó un edificio con siete niveles, sin embargo, el uso de suelo en la zona sólo permite tres. La excavación para levantar este coloso daño al menos tres viviendas contiguas, entre ellas la de Daniel; “no hay muro que no cuente con alguna grieta, estas son grietas que van de este lado hasta el otro lado”, comparte el afectado mientras su dedo índice acompaña el trazo de una de las cuarteaduras.

La corrupción no termina ahí. De acuerdo con un expediente de la Delegación Venustiano Carranza, no hay registro alguno de Manifestación de Construcción. La pregunta es: Cómo entonces se edificó este monumento a la corrupción?

“La delegación no detiene las obras a tiempo, ellos pasan y las ven, no dicen nada y hasta que está el problema de este tamaño es cuando por presión de los vecinos vienen a clausurar”, dice Daniel.

Efectivamente, la obra (ya concluida) fue clausurada. La Procuraduría General de Justicia capitalina colocó sellos al comprobar la comisión de delitos ambientales. A la delegación no le quedó otra que seguir ese camino, sin embargo, el daño patrimonial para las familias está consumado. Quién paga dichos daños?

Vecinos exponían demandas, cuando un trabajador de la Comisión Federal de Electricidad llegó a la obra. “Se viene a atender una orden de verificación del servicio, porque se reportó que el servicio se encuentra directo”… Es decir, se roban la luz? Pregunta el reportero…”Se encuentran conectados de manera ilícita”, sentencia Gastón Acevedo, de la CFE. Hay que recordar que el robo de energía eléctrica constituye un delito federal.

Inmobiliaria fantasma

Los vecinos buscaron a la inmobiliaria, que prometió reparar los daños e incumplió, pero se encontraron con una desagradable sorpresa. En el folleto publicitario “Mozaico” refiere una dirección de sus oficinas, pero el domicilio no existe; vecinos aseguran, es un terreno baldío.

“La ganancia por violar la ley es demasiado jugosa”, asegura la Presidenta de la Comisión de Infraestructura de la Asamblea Legislativa, Margarita Martínez, quien tiene registrados varios casos de inmobiliarias corruptas en casi todas las delegaciones de esta capital.

En el caso del inmueble en Rivera Cambas, las autoridades delegacionales tuvieron conocimiento de la obra cuando estaba por concluir, es decir, después de los daños que provocó. “Yo puedo llegar y hacer una verificación, más sin en cambio quiero ser muy puntual en este sentido, yo tengo conocimiento de la obra por medio de una queja vecinal”, asegura José Bobadilla, Director de Jurídico y Gobierno en Venustiano Carranza. Una edificación de siete niveles pasó desapercibida por la autoridad delegacional y el Instituto de Verificación Administrativa.

Margarita Martínez refuta, “la delegación tiene que supervisar que lo que se ingresa como proyecto, efectivamente tenga una coincidencia con lo que se está permitiendo; el tema es que las delegaciones se van haciendo de la vista gorda”.

La vivienda de Verónica Pietrasanta también presenta cuarteaduras en paredes. Camina hacia una esquina u otra de su casa, donde son notables los perjuicios en baños y sala. Junto con otros vecinos exigen la reparación de los daños, pero su pretensión parece rendirá pocos frutos. De acuerdo con José Bobadilla, los daños a las viviendas son menores, y el tema, dicen, ya no es de su competencia. “No nos compete, esa parte tiene que ser de los vecinos que se sienten lastimados en sus propiedades; ellos tienen que llevar a cabo una denuncia correspondiente por daños en propiedad ajena, eso tiene que ser a través del Ministerio Público” afirma Bobadilla.

Los vecinos, quienes ya iniciaron el proceso jurídico administrativo, están solos en esto. “No puede ser que las autoridades se laven las manos y le digan al vecino que se tiene que ir a entender con el desarrollador”, finaliza la legisladora panista.

Invasión inmobiliaria irregular

A sólo dos calles de Rivera Cambas, se ubica el Retorno 7 de calzada Ignacio Zaragoza 45. Es otro edificio levantado al margen de la ley. El uso de suelo fue violado. Los vecinos pidieron la intervención de las autoridades. No los atendieron. “Lo solicitamos desde que estaban en el inicio, desde los cimientos, cuando vimos que las varillas eran muy gruesas como para una vivienda de tres niveles”, dice Miriam Pineda, representante vecinal.

Con sus propios medios

La resolución de las autoridades en Rivera Cambas es “descopetar el edificio y así cumplir la reglamentación. Finalmente la inmobiliaria haría su negocio, dejando atrás decenas de daños en casas colindantes.

Es decir, si los afectados desean la reparación de los danos, tendrán que acudir al Tribunal de lo Contencioso Administrativo, para iniciar una disputa legal provocada por la voracidad y corrupción inmobiliaria.

Vecinos desprotegidos, que aseguran darán la pelea, no sólo por su patrimonio, sino para combatir los males que hace años aquejan a su ciudad.

Óscar Hernández Bonilla es reportero de investigación en Proyecto 40. Conductor suplente en Informativo 40. Especializado en temas sociales y seguridad. Coberturas electorales, desastres naturales,  e internacionales: guerrilla de las FARC. “En cualquier parte hay algo valioso, digno de narrar; el reto es descubrirlo”.

E-mail: oskarhbonilla@gmail.com

Twitter: @ohernandezb