Centenario oro y onza de plata Libertad, en precios récord

Una de las dudas más frecuentes durante la semana pasada fue: ¿escalarán todavía más los precios del oro? Esto porque tanto el centenario como las onzas de plata Libertad, han alcanzado ya nuevos precios máximos históricos en México. El primero se vendió la semana pasada hasta en 60 mil pesos, y las Libertad de plata en casi 800 pesos cada una.
Sobre la pregunta de si seguirán subiendo, la respuesta rápida es sí, pero requiere que abundemos.
Ninguna tendencia de mercado – “bull market” (alcista) o “bear market” (bajista)- es permanente. A lo largo del camino se presentan “correcciones” temporales, que no son otra cosa que alzas o bajas en sentido contrario a la tendencia mayor. Por regla general en un mercado libre los precios jamás son fijos (ni tendrían por qué serlo).
Las tendencias de los mercados suelen moverse en ciclos, y así, cada “bear market” (mercado bajista) concluye con un pesimismo desbordado que lo hace tocar fondo, y un “bull market” (mercado alcista) siempre llega a su fin con una fase de euforia desmedida que los hace alcanzar un “techo” (máximo histórico) desde el que después se desploma.
Los precios del rey de los metales, a partir de que comenzaron a fluctuar en 1971 –cuando Estados Unidos acabó con lo que quedaba del patrón oro-, han tenido tres grandes ciclos alcistas.
El primero de ellos concluyó en 1980, cuando se alcanzó el hasta entonces récord de 850 dólares la onza, y en 2000 tocó fondo en 250 dólares la oz. Fueron 10 años de alza, ¡pero 20 años de caída!
La segunda ola tendencia alcista mayor duró de 2000 a 2011, y en septiembre de este último año impuso una nueva marca de 1,923 dólares la oz. vigente hasta la semana antepasada.
Desde ese “pico” en 2011 y hasta diciembre de 2015 ocurrió una “corrección” que tumbó los precios del oro hasta los 1,050 dólares la onza que fue el nuevo fondo. Desde ese punto y hasta la fecha la tercera tendencia mayor volvió hasta los nuevos máximos históricos de los últimos días.
El récord hasta el cierre de esta columna se ubica en 2,077.85 dólares/oz. que se alcanzó el 6 de agosto.
Es indudable que la crisis global provocada por el coronavirus ha acelerado el apetito de los inversores por refugiarse en el oro. Y hacen muy bien.
El “Gran Confinamiento” quedará marcado quizá como el error económico más grande de la historia. Con la quiebra masiva de empresas y la destrucción de riqueza que ello significa, el riesgo de que se presente una “reacción en cadena” es muy alto. El desplome inesperado de un país importante, de una gran empresa o banco, podría provocar un nuevo desastre aún más grande en cualquier momento.




El riesgo es real. Por eso, los inversores más avezados están huyendo en masa hacia el oro y disparan los precios.
Una nueva “corrección” (baja temporal) del oro sería sana y es deseable para volver a comprar más bajo, pero no obstante, la tendencia de aceleración de precios al alza volverá a ser retomada y seguirá en función de las noticias – siempre impredecibles- que nos traiga la pandemia.
Si un rebrote grave amenazara con volver al mundo, nuevos máximos históricos se seguirán presentando.
Pero, si en próximas semanas los datos económicos confirmaran una reactivación consistente de la actividad económica sobre todo en Estados Unidos, los precios podrían volver a perder presión (en dólares).
Así que no se confunda. Si vive en México y sus ingresos son generados mayoritariamente en pesos ¡cuidado!
Una cosa es la tendencia del oro en dólares, y otra muy distinta es la pérdida de valor del peso mexicano en términos de oro.
En los últimos 10 años, el oro ha subido 69.86 por ciento en dólares, pero 197.80 por ciento en pesos. Si nos vamos a 20 años atrás, el oro ha trepado más de 700 por ciento en dólares, pero en pesos mexicanos casi 1,800 por ciento.
En suma: no caiga en la trampa de “esperar a que baje” el oro para comprar. Quizá nunca ocurra esa baja en pesos. México va camino al desastre económico, y con el país, van nuestra divisa, ingresos, ahorros e inversiones. Protéjase a tiempo.