¿Cuál será la mejor inversión si gana Harris o Trump?

En un análisis especial de Deutsche Bank (DB), el estratega de materias primas Michael Hsueh presentó proyecciones interesantes sobre el comportamiento del precio del oro hasta 2029 bajo dos escenarios políticos distintos: una administración de Donald Trump o una de Kamala Harris.

Cabe recordar que el oro ha sido el activo financiero tradicional con mejor desempeño en lo que va del siglo, superando a los índices de la bolsa y a los bonos estadounidenses.

Aunque ambos escenarios auguran un alza en el oro, se identifican variaciones importantes en el potencial de incremento, dependiendo del manejo de la deuda y políticas específicas de cada candidato.

Un factor central es el nivel de deuda federal, ya que el modelo de valoración de oro de Hsueh asigna una relación casi directa entre el crecimiento de la deuda y el incremento en el precio del oro. Según estimaciones del Comité para un Presupuesto Federal Responsable, ambos candidatos aumentarían el déficit por encima del escenario base proyectado por la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), aunque en distintos grados.

Bajo Trump – afirma el analista-, se prevé una expansión del déficit más acelerada, particularmente si no se imponen los aranceles que ha prometido. Dicho escenario sin aranceles elevaría el precio del oro a 4,150 dólares (USD) por onza para 2029, frente al estimado de 3,730 USD en el escenario base. En contraste, con Harris en la presidencia, el oro alcanzaría los 3,940 USD, una cifra algo inferior al escenario de Trump sin aranceles, pero aún al alza debido a un creciente gasto y deuda públicos. La onza de oro al cierre de este artículo cotiza en 2,750 dólares al cierre de este artículo.

Hsueh resalta que el compromiso de ambos candidatos con el aumento del gasto federal fortalecería la demanda de activos refugio como el oro, que en periodos de alta deuda pública tiende a incrementar su valor como resguardo contra la depreciación de la moneda y posibles crisis fiscales.

Ahora bien. La estrategia de Trump, que sí podría incluir la imposición de aranceles generalizados a diversas importaciones (incluyendo importaciones mexicanas), ejercería presión sobre el costo de bienes importados, afectando a consumidores y empresas de EU. Sin embargo, el alza de precios generada por estos aranceles podría verse parcialmente compensada por una apreciación del dólar, lo que reduciría el impacto del oro en términos relativos.

En el pasado, durante la guerra comercial de 2018-2019, el precio del oro inicialmente disminuyó a medida que el dólar se fortaleció. No obstante, una desaceleración de la apreciación del dólar en 2019 impulsó una recuperación en el precio del oro, lo que demuestra la sensibilidad del metal a fluctuaciones de la moneda estadounidense.

Por su parte, Harris mantendría (al menos eso esperan los analistas, incluido Hsueh) una postura de mayor apertura comercial, lo cual tendría un efecto menos disruptivo, aunque el oro aún podría beneficiarse de la tensión comercial global y del agravamiento de conflictos geopolíticos.

Las políticas migratorias son otro aspecto clave en la estrategia de Trump que, al romper con el status quo, tiende a favorecer el precio del oro. La postura de Trump en materia de deportación y control migratorio crearía tensiones internas y podría exacerbar conflictos internacionales, incrementando la percepción de riesgo y la demanda de oro como activo refugio. En cambio, una administración Harris se inclinaría hacia una política migratoria más inclusiva, que podría reducir la incertidumbre interna, aunque también continuaría apoyando el crecimiento del déficit, impulsando indirectamente el valor del oro.

Trump o Harris: El oro seguirá siendo el mejor activo

En este espacio coincidimos con la premisa general del analista del DB de que el oro mantendrá una tendencia alcista en ambos escenarios: Trump o Harris en la Casa Blanca.

No obstante, nuestra perspectiva diverge en cuanto al impacto relativo de cada administración. Consideramos que una presidencia de Harris podría ser aún más positiva para el oro que la de Trump, debido a una esperada expansión del déficit bajo Harris que superaría incluso el nivel actual.

Aunque el consenso de analistas proyecta que Trump ampliaría el gasto, estimamos que Harris incrementaría el gasto social de forma más significativa, lo que generaría un déficit más pronunciado y una deuda pública en niveles sin precedentes.

En nuestra opinión, la mayoría de los economistas pasa por alto que Harris ni siquiera habla de tener una oficina de “Eficiencia Gubernamental”, como la que ha propuesto Trump y que encabezaría el magnate de Tesla, Elon Musk. No es que Trump tendría un equilibrio presupuestario, pero los conflictos geopolíticos y el gasto públicos serían mayores con la candidata demócrata, lo cual elevaría la percepción de riesgo y la demanda de oro como activo de refugio seguro.

En conclusión, más allá de quién asuma el poder en la Unión Americana, el oro – en su calidad de “vara de medición” de valor- seguirá siendo la inversión más sólida, el verdadero antídoto contra el fraudulento sistema actual de dinero fíat, basado en la deuda y la expansión monetaria permanentes, lo que favorecerá a todos los inversores que apuesten por él a largo plazo, más aun, si dicha apuesta la realizan en divisas de menor calidad que el dólar, como el peso mexicano.