¿Por qué México no crece? Los datos demuestran que el crecimiento no es algo de lo que pueda presumir el gobierno saliente, y ahora mismo que la conversación se centra en el carácter y en la formación científica de Claudia Sheinbaum, no en cómo impactará su estrategia continuista, Estados Unidos está dejando de ser el motor de nuestra economía, la que –a su vez– se ralentiza.
El presidente Andrés Manuel López Obrador prometió una tasa de crecimiento económico alta, del 4 por ciento, pero la realidad es que el avance promedio del Producto Interno Bruto (PIB) revela un sexenio perdido, cuando deberíamos estar en pleno aprovechamiento del llamado nearshoring, con nuestro principal socio comercial creciendo.
Pero la tasa de crecimiento trimestral anualizada promedio de México desde 2018 es del 0.9 por ciento, muy por debajo del 2.1 por ciento de Estados Unidos, compartió en su cuenta de X quien fuera el economista jefe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés) Robin Brooks.
Peor aún, el PIB crecimiento per cápita prácticamente será de cero, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR o compound annual growth rate) de apenas el 0.14 por ciento en el sexenio, sólo por arriba de las caídas que tuvieron los sexenios de Calderón (-0.13) y De la Madrid (-2.09), de acuerdo con “el banco del nearshoring”, Intercam.