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Y así como el regreso del oro se mantiene, hay más voces que prevén el fin del dólar como la divisa de reserva por excelencia mientras más países acumulen más metal precioso y China siga empujando al yuan como moneda de transacción internacional.
Al terminar la Segunda Guerra Mundial, cuando el dólar estaba todavía respaldado por el metal áureo, se decía que el billete verde era “as good as gold” (tan bueno como el oro).
“Los chinos y los rusos han estado comprando oro físico durante varios años, y pretenden usarlo para respaldar el yuan. Los días de la supremacía del dólar pueden estar llegando a su fin, ya que la potencia y el precio del oro continúan aumentando”, dice The Gold Telegraph en un artículo.
Y, al parecer, Estados Unidos comienza a ponerse nervioso. El reporte recuerda la inusual visita en agosto de 2017 del secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, a Fort Knox, Kentucky, donde se tienen almacenados más de 200,000 millones de dólares en reservas de oro. Según información de Bloombeg, Mnuchin dijo en esa ocasión que “aún está aquí”, refiriéndose al metal. La pregunta es: ¿el secretario del Tesoro estaba bromeando o en verdad se sintió aliviado?
Eso sí, una cosa es saber de antemano que la supremacía del dólar llegará a su fin y otra muy distinta es afirmar –como algunos lo hacen erróneamente– que su muerte es inminente. Nada de eso. De hecho, es probable que durante la próxima crisis, que tarde o temprano habrá de llegar, el dólar, lejos de debilitarse, se fortalezca, pues mucha gente lo ve todavía como ‘refugio’, y mientras sea así seguirá ‘vivito y coleando’. Pero no por eso espere: usted siga acumulando oro y plata, pues cuando todos quieran correr a ellos, no habrá suficiente para todos. Compre barato, compre hoy, que ya llegará el momento de venderlo cuando, desesperados, todos en el mundo corran por ellos.
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