Fed va por más aumentos a la tasa de interés

En la que fue su primera reunión de política monetaria de 2023, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos subió la tasa de interés en 25 puntos base, no sin antes dejar en claro que los tipos de interés habrán de aumentar y mantenerse altos hasta que la inflación se dirija con claridad hacia el 2 por ciento.

Así ocurrió luego que los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) acordaron elevar el rango objetivo del tipo de los fondos federales en 4.5-4.75 por ciento, con el argumento de que la medida permitiría a la Fed determinar mejor el alcance de futuras alzas de tasas.

Y no hay que olvidar que este año al banco central más importante del mundo le quedan otras siete reuniones para seguir elevando la tasa de interés.

En general, los miembros del Comité advierten que los riesgos al alza de las perspectivas de inflación siguen siendo un factor clave que determina las perspectivas de la política de la Fed, así que las tasas de interés tendrían que aumentar y mantenerse altas hasta que la inflación se sitúe claramente en la senda del 2 por ciento, revela el banco central en la minuta de la reunión, realizada el 31 de enero y 1 de febrero.

Y aunque la decisión fue unánime, “algunos” integrantes del FOMC mostraron su inclinación a que pudieron haber apoyado una subida de tipos de 50 puntos base. Tenga esto en cuenta, amable lector, pues así queda la puerta abierta para que en un futuro cercano adopten esta medida si la economía sigue creciendo rápidamente.

Según la herramienta FedWatch de la Bolsa Mercantil de Chicago (CME, por sus siglas en inglés), las probabilidades de que se produzca un incremento de ese tipo siguen siendo del 20 por ciento.

La siguiente gráfica muestra que se desplomaron las expectativas de recortes de la tasa de interés para la segunda mitad del año, y que las previsiones para la tasa terminal de la Fed siguen aumentando. Esto, después de la publicación de la minuta.

En cuanto a la inflación, el Comité hizo un comentario bastante “hawkish” (antiinflacionista), al señalar que sus miembros coincidieron en que habían observado menos indicios de desaceleración en la tasa de aumento de los precios de los servicios básicos, excluida la vivienda, categoría que representa más de la mitad del índice de precios PCE subyacente.

El crecimiento del PCE subyacente (o gastos de consumo personal, que es la estadística utilizada por la Fed para medir la inflación) se sitúa actualmente en el 4.4 por ciento.

A decir de Mike Loewengart, responsable de construcción de carteras modelo en Morgan Stanley, los datos son un recordatorio de que algunas partes de la economía siguen siendo relativamente fuertes en medio de la alta inflación y las agresivas subidas de tasas.

Aunque el PIB del cuarto trimestre bajó ligeramente respecto de su primera estimación –advierte–, continúa mostrando que la economía está en expansión, y eso no quiere decir que todo sea color de rosa, ya que la tendencia a la baja de la inflación parece haberse topado con algunos baches, y eso, combinado con un mercado laboral ajustado, podría ser la receta que la Fed necesita para seguir subiendo las tasas.

La resistencia de la economía, de hecho, no ha sido más evidente que en el mercado laboral, donde el desempleo se sitúa en los niveles más bajos en más de cinco décadas y se estima que 11 millones de puestos de trabajo quedaron sin cubrir durante diciembre.

Para Bill Adams, economista jefe de Comerica Bank en Dallas, la minuta hizo hincapié en que la Fed quiere que la política monetaria sea “suficientemente restrictiva” para devolver un grado más normal de holgura al mercado laboral y reducir la inflación tendencial, por lo que prevé otras tres subidas de tasas de 25 puntos base de aquí a junio. 

Y opina que la Fed podría volver a sorprender con fuertes subidas si la inflación se ralentiza menos de lo esperado o la tasa de desempleo cae aún más. En Top Money Report consideramos que esto es más probable de lo que la mayoría cree.

Estamos en el ojo del huracán 

Poco a poco, el discurso de los medios predominantes y “expertos” va orientándose hacia lo que para algunos era obvio desde hace mucho: la inflación NO cederá y la Fed habla en serio desde el principio. Las tasas de interés están en un ciclo alcista histórico, y lo que esto significa es que la debacle de los mercados y de la economía está por ver su peor parte en la segunda mitad de 2023. Buena suerte a los que siguen soñando con un “aterrizaje” suave.