La “desinflación” arrasará con los mercados

Los efectos del apretón monetario (retiro de liquidez y alza de tasas de interés) que está infligiendo la Reserva Federal (Fed) estadounidense podrían durar varios años, así que los inversionistas deben poner atención en los temas que estarán moviendo los mercados financieros en 2023.

Aunque la lista es extensa, entre los asuntos a vigilar destacan la ya aludida postura monetaria de la Fed, que es el banco central más importante del mundo; la amenaza de recesión económica, y la volatilidad de los mercados.

En un análisis muy profundo con el que coincidimos en varias opiniones, Tony Pasquariello, jefe de ventas de fondos de cobertura de Goldman Sachs, alertó esta semana a los inversionistas para que se mantengan atentos a los siguientes temas:

1. La economía estadounidense podría demostrar este año más fortaleza de la esperada, pero la resaca del endurecimiento de la liquidez seguirá siendo una irritación constante para los inversionistas, dado que el “Quantitative Tapering” (la reducción de los activos de la Fed que permite el retiro de dólares de la circulación) mundial apenas está empezando.

2. Aún no hay señales concluyentes de una recesión económica, pues mientras existe debilitamiento en manufacturas y vivienda, se muestra la fortaleza de los servicios y el empleo. No es que el mercado de valores esté descontando un colapso del crecimiento, sino que la alta probabilidad de una recesión aparece repetidamente en las conversaciones de los inversionistas, y eso no está en las previsiones de Goldman Sachs.

En nuestro análisis de Top Money Report hemos destacado que hay señales contradictorias que indican que la recesión podría haber ya comenzado, pero otras que lo refutan. Ante este escenario, sólo algo es cierto ya: sabremos en el futuro si había o no recesión, pero –en todo caso– será volteando a ver al pasado. Como inversionistas, eso no tiene sentido, por lo que es mejor posicionarse para el escenario que sí o sí continuará: la “desinflación” de los activos financieros provocada por la política restrictiva de la Fed y todos los bancos centrales. 

3. La liquidez mundial acaba de inflexionar y viene acompañada de un fuerte endurecimiento del capital bancario estadounidense. Mientras que la tasa de interés acapara casi toda la atención, preocupa más la ya citada “desinflación” global de activos producto de los dólares que se vuelven cada vez más escasos ante la salida de circulación que de manera coordinada están por iniciar otras autoridades monetarias como el Banco Central Europeo (BCE).

4. ¿Seguirá la Reserva Federal endureciendo su política monetaria en medio de una desaceleración? La respuesta es sí.

5. Dada la estructura del mercado laboral, tardará mucho, muchísimo tiempo para que la inflación subyacente alcance el 2 por ciento. 

En este espacio advertimos ya incluso que es más probable que la Fed “tire la toalla” y opte por mejor acabar subiendo su objetivo de inflación al doble (es decir, al 4 por ciento) que insistir en alcanzar una meta del 2 por ciento que simplemente será imposible. 

¿Y los rendimientos en mercados extranjeros?

En opinión de Pasquariello, no hay argumentos a favor de una subida duradera y significativa de la renta variable (bolsas de valores) estadounidense, por lo que esperaría que este año se trate más de rendimientos planos, en el mejor de los casos. Incluso, es difícil encontrar activos que sean claramente más atractivos que los mercados refugio y que el efectivo en dólares en estos momentos, ante el aumento de su escasez global.

Todavía estamos en una economía poscovid-19 con mucha incertidumbre, advierte, por lo que debería haber un sentido permanente de humildad y resistir la tentación de operar en exceso.

Dicho de otro modo: no es hora de correr demasiados riesgos.

A los inversionistas que buscan rendimientos en mercados extranjeros, el estratega les aclara que si bien puede ver argumentos a favor de un rendimiento superior de los mercados fuera de Estados Unidos en 2023, es escéptico acerca de la durabilidad del crecimiento de la economía china y desconfía de los problemas en Europa, lo que de rebote terminará afectando negativamente a los mercados emergentes como México. Téngalo en cuenta.