La era de la desinformación (o cómo las redes sociales alimentan las noticias falsas)

Las noticias falsas o fake news no son recientes; lo nuevo es el fenómeno, pues antes de la era digital las mentiras se limitaban a círculos de personas y ahora tienen efectos sociales debido a que su difusión es masiva, inmediata y a gran velocidad, y afectan de manera especial en los ámbitos de la política, la salud y la economía.

Pero ¿cuál es el motivo detrás de las mismas? Puede ser meramente ideológico, a fin de influenciar la opinión de la gente, aunque más bien su objetivo –al principio y al cabo– suele ser obtener beneficios. Y en los mercados financieros, cuyo propósito es generar riqueza y dinero, las noticias falsas están al acecho.

Ahora bien, ¿por qué las personas creen en noticias sin sustento o que son directamente mentiras? De acuerdo con diferentes análisis e investigaciones recabadas por el medio público alemán Deutsche Welle (DW), una de las razones es el sesgo cognitivo, es decir, la tendencia a buscar, interpretar y recordar la información que confirma nuestras creencias previas.

Esto significa que los individuos se exponen selectivamente a fuentes de información que coinciden con su ideología o sus intereses, y rechazan o ignoran las que les contradicen, lo cual genera una cámara de eco donde sólo se escuchan opiniones afines y se refuerza la propia visión del mundo.

Otra razón es el efecto de verdad ilusoria, que consiste en que una fake news se percibe como más verdadera cuanto más se repite. Esto se debe a que la familiaridad con una afirmación aumenta su credibilidad, independientemente de su veracidad. 

Una tercera causa es la influencia social, esto es, el impacto que tienen las opiniones y actitudes de los demás en nuestro propio juicio. Las personas tendemos a conformarnos con lo que piensa la mayoría o lo que dicen las figuras de autoridad, especialmente si nos sentimos inseguros o confusos.

Así es como aquellos que difunden mentiras pueden aprovecharse de esa tendencia a fin de manipular la opinión pública creando una falsa sensación de consenso o apelando a la emoción y al miedo…