
La “desdolarización” de la economía mundial es un mito, apenas un rumor que en los últimos meses ha sido intensificado como lo hace cíclicamente –sobre todo gracias a las redes sociales– cortesía de la propaganda china y rusa.
Es común ya ver este tema repetido en Facebook, Instagram, X y sobre todo en TikTok. No obstante, la abrumadora realidad se impone y dicta que el billete verde sigue – y seguirá siendo- la divisa más utilizada en el planeta. Los datos lo demuestran.
Pero vayamos hacia el pasado. El dólar es la principal moneda de reserva del orbe desde la Segunda Guerra Mundial, con la promulgación de los Acuerdos de Bretton Woods, en 1944, cuando se acordó que la divisa estadounidense fuera la moneda de referencia respaldada por el oro ante la inminencia de la derrota de los países del Eje.
Años después en 1971, el gobierno norteamericano abandonó el patrón oro, lo que no les gustó a todos los países que habían acumulado sus reservas monetarias por medio del dólar, a quienes se les había prometido un cambio fijo de 35 dólares por onza del metal precioso. Ya desde entonces empezó el murmullo de la “desdolarización”.
Décadas más tarde, la realidad de hoy es que la rivalidad EU versus Rusia y China está reconfigurando el escenario mundial, con estos dos últimos países impulsando acciones colectivas tendentes a reemplazar al dólar como medio de cambio en sus transacciones bilaterales. De eso no hay duda.
La geopolítica tiene todo que ver, pues la guerra comercial de Washington contra Beijing y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, han orillado al gobierno chino y ruso a unir fuerzas.
