La tormenta para el peso… aún no llega

Esta semana, el dólar estadounidense ha vuelto a cotizar por encima de los 19 pesos en ventanilla bancaria. Esto ha ocurrido tras las declaraciones del nuevo presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, que dejan en claro que el banco central continuaría elevando las tasas de interés en ese país.
Este tipo de proclamas tienden a fortalecer al dólar en el corto plazo internacionalmente, y por eso vemos subir el tipo de cambio.
Hay que decir que el billete verde en el mercado al mayoreo ha oscilado entre los 18.30 y los 19 pesos durante febrero, según se han presentado noticias que fortalecen o no nuestra moneda.
Un ejemplo de esos malos sucesos se dio este martes, cuando el INEGI informó que México registró en enero el peor déficit comercial de su historia, por un total de 4,408 millones de dólares, esto es, muy por encima de todas las estimaciones de los especialistas.
El déficit comercial se ha disparado 27% con respecto a igual mes de 2017.
Las exportaciones totales durante enero tuvieron un incremento de 12.5% en comparación con el año pasado, mientras que las importaciones crecieron 14.1%.
Sí, no dude que los proteccionistas –al estilo Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador (AMLO)– han comenzado a rasgarse las vestiduras. No obstante, la realidad es que –contrario a la creencia proteccionista– un déficit comercial no es malo per se, pues las mercancías que se traen del exterior sirven para elevar el nivel de bienestar de los consumidores mexicanos, aumentando en territorio nacional la cantidad de bienes disponibles y la competencia.
Sin embargo, este desbalance ocurre en un momento en que la inversión se desacelera a causa de una gran incertidumbre por la renegociación del TLCAN, que si bien podría llegar a buen puerto, no podemos dejar de lado que el presidente Donald Trump es un tanto impredecible, y un proteccionista convencido de que México le quita dinero y empleos a su país por la vía comercial.




A propósito, desencuentros como el que habrían tenido el presidente Enrique Peña Nieto y Trump durante una conversación telefónica hace unos días –y que fue la causa de que se cancelara el encuentro entre ambos en la Casa Blanca– tampoco ayudan.
Ahora, aunque la óptica proteccionista de Trump sea equivocada, la cancelación del TLCAN no puede descartarse todavía (de hecho, aquí seguimos pensando que es el escenario más probable), y en ese caso sería posible que los flujos de inversión hacia nuestro país se frenaran de manera temporal pero muy fuerte.
Una alta inversión nacional y extranjera es lo que necesitamos para crecer, por lo que una denuncia (cancelación) del TLCAN podría empujar a México hacia una recesión, y disparar el tipo de cambio muy por encima del máximo vigente de 22 pesos. Esa tormenta para el peso aún no llega, y sería ‘perfecta’ si ocurriera el lamentable caso de un triunfo de López Obrador en las elecciones presidenciales.
Esperemos que eso no suceda. Lo que es un hecho, sin embargo, es que las presiones cambiarias e inflacionarias nos hacen prever que el Banco de México (Banxico) continuará subiendo aquí también las tasas de interés.
Mucho cuidado entonces con las deudas a tasa variable, como las de las tarjetas de crédito, pues no hay duda de que los préstamos van a seguir encareciéndose.
Si requiere una asesoría personalizada para su caso particular, en especial si tiene deudas de cualquier tipo, no dude en contactarme.
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