¿Por qué la gente decide mudarse a otro país? Entre las muchas razones están el trabajo, los estudios, cambiar el ritmo de vida, acercarse a familiares, retirarse o incluso el clima, y lo mejor es hacerlo tomando en cuenta que la ciudad elegida favorezca la libertad, la seguridad, los negocios, la salud, la educación, la preservación de la riqueza y, por qué no, hasta el pagar menos impuestos.
En el caso de nuestros connacionales, son más de 12 millones los que viven fuera de territorio nacional, según cifras del Instituto de los Mexicanos en el Exterior. Lo cierto es que vivimos tiempos de gran movilidad en los que cada vez más gente se plantea desplazarse a otro lugar, ya sea hoy mismo, muy pronto o a futuro.
Y aunque puede parecer sencillo, irse a radicar en el extranjero implica enfrentar varios retos, pero a fin de tomar una buena decisión –según sea el interés de cada persona–, el medio británico The Economist nos da pistas en su ya tradicional ranking de “Las ciudades más habitables del mundo”.
Son 173 las metrópolis que califica a través de su Unidad de Inteligencia Económica (EIU, por sus siglas en inglés), que cada año elabora el Índice Global de Habitabilidad, considerando 30 indicadores divididos en cinco categorías: estabilidad, atención médica, cultura y medio ambiente, educación e infraestructura.
Fuera preámbulos: la capital de Austria, Viena, es la urbe con mejor calidad de vida del planeta, título que ocupa por tercer año consecutivo, al recibir puntuaciones perfectas (de 100) en cuatro categorías y de 93.5 en cultura y medio ambiente; esto, dice el estudio, “debido a la falta de grandes eventos deportivos”.
Le siguen Copenhague, Zúrich, Melbourne, Calgary, Ginebra, Sydney, Vancouver, Osaka, Auckland, Adelaida, Toronto, Helsinki, Tokio, Perth, Brisbane, Frankfurt, Luxemburgo, Ámsterdam y Wellington. Así, con ocho metrópolis entre las primeras 20, Europa Occidental sigue siendo la región más habitable del orbe.
Los riesgos geopolíticos impactan en el índice
Países en desarrollo han tenido “mejoras en la atención sanitaria y en educación”, mientras que la crisis inmobiliaria le ha pegado a Australia y a toda América del Norte, incluidas algunas de las urbes mejor clasificadas, como Melbourne y Vancouver (en Canadá), aunque ambas se mantienen en el Top 10.
La estabilidad es la categoría que ha registrado la mayor baja en el índice. “La creciente incidencia de las protestas ha llevado a que las ciudades de Europa Occidental dominen la lista de las 10 principales perdedoras” en ese rubro, mientras que “la guerra con Hamas ha hecho caer a Tel Aviv (Israel) 20 puestos” este año.
Damasco (Siria) sigue siendo la menos habitable, un nivel en el que también se encuentra Trípoli (Libia), tras años de guerras civiles que han destrozado sus economías. Y el conflicto armado entre Rusia y Ucrania mantiene a Kiev en los 10 últimos escalones.
En Estados Unidos, cuyas urbes no entraron en la lista de los 20 mejores lugares para vivir, una tendencia que resalta es que las ciudades más pequeñas tienden a superar a las más grandes.
Buenos Aires fue elegida como la mejor ciudad para vivir en Latinoamérica, seguida de Montevideo, Santiago de Chile, San Juan (Puerto Rico) y Lima.
De nuestro país, las tres ciudades mejor colocadas en orden del ranking son Monterrey, Querétaro y Ciudad de México, aunque se ubican a media tabla entre las posiciones 60 y 70. Cabe destacar que estas urbes mexicanas se encuentran también por debajo de otras latinoamericanas como Asunción, Panamá, Sao Paulo, Río de Janeiro y San José, además por supuesto de las que están en el “Top 5” señaladas en el párrafo anterior.
The Economist advierte que la puntuación promedio en las 173 ciudades ha aumentado a 76.1 sobre 100, pero la mejora es marginal, frenada por conflictos geopolíticos, disturbios civiles y la crisis inmobiliaria.