Precios bajos en metales será temporal, hasta que llegue la recesión

La semana pasada, la cotización del oro cayó por debajo de los 1,200 dólares por onza, su nivel más bajo en lo que va de 2018, que ha sido hasta ahora un año decepcionante para el precio del metal áureo.
En la misma situación está la plata, pero con una caída más pronunciada, que le ha hecho perder 15% en su cotización.
Ante esta debilidad en el mercado de metales, Jeffrey Christian, director gerente de CPM Group, cuenta algunas de las razones de esta tendencia a la baja.
“Vimos una gran debilidad en julio y en lo que va de agosto, más abajo de lo que la gente anticipaba. También vimos el recrudecimiento de las guerras comerciales y sus represalias, y eso cambia la percepción que se tenía de la economía seis meses atrás y sobre el dólar y los commodities”, comenta Christian en una entrevista para Ameritrade Network.




Además de las disputas comerciales, está el riesgo de que acabe pronto el ciclo alcista en el mercado de valores y la Reserva Federal (Fed) continúe con su política de alza de tasas. Por ello, los inversionistas están buscando refugios, pero en esta ocasión se están yendo hacia el dólar.
“A veces pienso que el dólar es como “la mamá”, puedes salir con los metales y otros activos de inversión, pero siempre vuelves a casa con mamá (…) Muchos inversionistas se mueven hacia el dólar ahora y se están saliendo del oro como activo seguro. Pensamos que eso va a cambiar pero, por ahora, esa es la jugada”, explica el analista.
Y precisamente la jugada cambie cuando los vientos en contra arrecien en los mercados. Por ejemplo, la correduría Natixis Asset Management indica que hay 40% de probabilidades de que ocurra una recesión en Estados Unidos, o hasta a nivel global, en 2019. La firma menciona los mismos factores que enumera Christian: tasas de interés más altas que acaben con la fiesta del dinero gratis y políticas comerciales más restrictivas.




Indica también otros riesgos globales, como un Bréxit desordenado que aumente la incertidumbre y un crecimiento más lento de China. “Ninguna de estas dinámicas es nueva, pero cada una parece acercarse más a un punto de inflexión más perjudicial. Estos vientos en contra hacen que muchos analistas del mercado pronostiquen el inicio de una recesión global a finales de 2019 o en 2020”, dice Dave Lafferty, estratega en jefe de mercados de Natixis, en un reporte.
Este nerviosismo por el futuro de la economía también se refleja en el precio del cobre, que se desploma a niveles mínimos en este año, indica por su parte Jeffrey Christian.
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