¿Seguirá bajando el dólar?

¿Seguirá bajando el dólar?
Ya terminó el ‘maratón Guadalupe – Reyes’, pero el peso mexicano sigue de fiesta. Como puede apreciar en el gráfico siguiente, en 2018 prácticamente no ha dejado de fortalecerse frente al dólar, lo que le ha permitido avanzar desde los máximos de diciembre en casi 20 pesos, a menos de 18.70 esta semana en el mercado interbancario.

Esa es una buena noticia porque buena parte de las fuertes presiones inflacionarias que se hicieron sentir el año pasado, fueron provocadas por la depreciación de nuestra moneda en meses y años anteriores.
¡Pero cuidado! Antes de echar las campanas al vuelo, debemos analizar el contexto de esta apreciación cambiaria para tener idea de si apunta a ser sostenida o sólo temporal.
Y es que más que hablar de fortaleza del peso, vemos que es el dólar el que se ha debilitado en las últimas semanas. Este otro gráfico corresponde al llamado Índice Dólar, que mide el comportamiento del billete verde frente a una canasta de las seis principales divisas del mundo (el euro, el yen japonés, el dólar canadiense, la libra esterlina, la corona sueca y el franco suizo), y vemos de forma clara que también se ha venido abajo.

Esta caída del dólar frente a otras monedas fuertes se debe en parte a que se espera que el Banco Central Europeo y el Banco de Japón, endurezcan sus políticas monetarias, o sea, que haya una menor liquidez en sus economías, lo que favorece al yen y al euro en perjuicio del dólar.
El peso y otras monedas emergentes se benefician de rebote también por esa caída de la moneda estadounidense. Algo similar ocurre con el oro y la plata, que siguen teniendo de igual manera un fuerte impulso alcista desde el mes pasado.
Un factor adicional que abona a la fortaleza temporal del peso es el precio del petróleo, que también ha escalado desde mediados del año pasado.
Así que cuando suma todos estos factores, y agrega la aparente mayor apertura de Trump a renegociar el TLCAN, la mesa queda puesta para esta baja del tipo de cambio.




Sin embargo, debemos estar atentos a los riesgos que podrían volver a disparar al dólar frente al peso este año, como el resultado de la elección presidencial –para decirlo claro, un posible triunfo de López Obrador-, una recaída de los precios del petróleo (bastante probable ante la fragilidad de los acuerdos de la OPEP en materia de oferta), y un mal día de Trump que lo hiciera denunciar (cancelar) el TLCAN.
Como ninguno de estos escenarios se puede descartar –y siguen siendo bastante probables-, la recomendación es que una parte sus ahorros los coloque en este tipo de opciones como el dólar justo ahora que se abaratan, porque ya sea por inflación o tipo de cambio, la tendencia mayor de largo plazo del peso seguirá siendo a la baja, y más vale conservar el mayor poder adquisitivo que se pueda.
Si y sólo si se dan los escenarios opuestos a los aquí planteados, y se asegura la continuidad del TLCAN, AMLO pierde las elecciones y sigue el rally del ‘oro negro’, entonces sí podríamos hablar de una apreciación consistente del peso en 2018. Mientras tanto, no se confíe.