Jim Rogers: ‘Si no eres humilde, el mercado te hará humilde’

Este artículo es la segunda entrega sobre la entrevista que tuvo Jim Rogers, el gurú de la inversión en materias primas, con Kim Iskyan. Para la primera parte dar clic a continuación: “Este será el peor mercado bajista de nuestra vida”. 

Desde el punto de vista de los riesgos futuros, Rogers señala que lo desconocido siempre es lo más preocupante, una opinión con la que coincidimos. Por esta razón descarta una posible guerra en Ucrania o una invasión rusa, ya que en estos momentos se habla mucho de este tema. 

“​​La única buena noticia potencial es que todos estamos hablando de guerra. Y cuando todo el mundo está hablando de algo, por lo general no sucede”, comenta el inversor, quien recuerda además un dato interesante: “Si miras hacia atrás en 1914, los mercados siguieron subiendo y alcanzaron nuevos máximos después de los asesinatos que desencadenaron la Primera Guerra Mundial, a pesar de que Europa estaba a punto de ser destruida”.

Como ciudadano y contribuyente estadounidense, Jim Rogers espera que Estados Unidos no tenga que ir a la guerra en Ucrania contra Rusia y en Taiwán contra China, pues si la llegara a haber sería una guerra de dos frentes. Por otra parte, en el caso de Irán, si también entrase en el conflicto, la guerra se abriría en tres frentes, y si se suman los norcoreanos, hasta en cuatro.

“Yo particularmente no quiero estar en esa guerra, te lo aseguro, ciertamente no como estadounidense. Quiero decir, en primer lugar, tenemos que pagar por ello, pero no sé cómo Estados Unidos podría tener éxito en una guerra como esa. Entonces, tal vez no suceda ya que está en boca de todos. Me preocupo por muchas cosas, pero siempre lo desconocido es lo más preocupante”.

Por otra parte, sobre otros tipos novedosos de inversiones, específicamente las criptomonedas, Jim Rogers tiene una visión de cautela, pues asegura que conoce a personas que han ganado mucho dinero comerciando con ellas pero hasta el día de hoy, él mismo nunca ha comprado ni vendido ninguna. 

¿Su razón? Explic: “No soy un trader, soy un muy mal trader, así que no me atrae”. Rogers es conocido y reconocido por ser un inversor que se basa en los fundamentos de oferta y demanda de los mercados en los que invierte, pero que no hace trading, razón por la cual prefiere inversiones de largo plazo en activos como las commodities (materias primas).

“Como saben, muchas criptomonedas han desaparecido y se han reducido a cero. Ha habido cientos de ellas. Tengo muchas otras formas de perder dinero… No tengo que usar el invento de otra persona para perder dinero”, señala.

GUILLERMO BARBA

Debemos aprender de los errores

Una de las lecciones más importantes que comparte Jim Rogers es aprender de los errores, de los cuales – asegura – ha cometido bastantes.

“He aprendido más de mis errores que de mis éxitos. Sabes, el problema es que cuando las personas tienen éxito, siempre piensan: ‘Dios mío, esto es fácil. Soy tan inteligente’. Cuando comienzas a pensar en lo inteligente que eres, eso generalmente genera problemas en el futuro. Entonces, cuidado con el éxito”.

Jim recuerda uno de sus primeros errores en el mercado, alrededor de 1970, cuando era muy joven. Comenta que muy rápidamente ganó mucho dinero después de comprar opciones “put” (dichas opciones son contratos que otorgan al comprador el derecho, pero no la obligación, de vender – o vender “en corto”-, una cantidad específica de un activo a un precio predeterminado, dentro de un período de tiempo específico), lo que le permitiría ganar con un desplome, que sí ocurrió.

Sin embargo, después de triplicar su capital en cinco o seis meses, vio que todo el mundo estaba arruinado a su alrededor, fue – dice- un “mercado bajista horrible”. 

“Vendí mis opciones de venta el día que el mercado tocó fondo y dije: ‘Esto es tan fácil, voy a ser tan rico’. Y luego, tres meses después, esperé a que el mercado subiera, lo cual sabía que sucedería. Pensé que era un niño inteligente. Y luego vendí en corto (otra vez). Tomé todo lo que tenía y vendí en corto. Fui aniquilado, lo perdí todo.”

Con esta historia –que cuenta cada vez que puede cuando lo invitan a conferencias en universidades– aprendió rápidamente que incluso si tienes la razón, puedes ser “destruido” en el camino porque hay muchos otros jugadores en el mercado, y tienes que estar al tanto de esos otros jugadores, de lo que están haciendo y lo que están pensando. 

“Si no eres humilde, el mercado te hará humilde. Al menos a mí me ha vuelto humilde”.

Ninguna moneda dura más de 150 años

Por último, Rogers se refirió al dólar y concluyó con la siguiente advertencia: En la historia ninguna moneda se ha mantenido en la cima como medio de intercambio mundial (divisa de reserva) durante más de 100 o 150 años. 

En su opinión, el dólar estadounidense no será la excepción, y por lo tanto, dejará en algún momento de ser que ha sido en nuestra vida. Asegura que esa es una preocupación que tiene más por sus hijas, no tanto por él mismo.

“No tenemos que pagar por todo esto, sabes. No voy a tener que pagar nada de esta sorprendente deuda en la que está incurriendo Estados Unidos. Pero desafortunadamente, nuestros hijos se van a enfrentar a grandes problemas”.

Recuerda que hace cien años, el Reino Unido era el país más rico y poderoso del mundo y 50 años después, el FMI tuvo que rescatarlos. “Eso va a pasar. La historia es bastante clara al respecto. Entonces, ciertamente me preocupo por eso”.

Las lecciones de Rogers son muy valiosas y nos deben llamar a varias reflexiones. 

Por ejemplo, que a pesar del entusiasmo que muchos tenemos por el bitcoin y las criptomonedas, se trata de un experimento monetario que de ninguna manera tiene el éxito asegurado. También nos recuerda lo que cautelosos que debemos ser a pesar del éxito que hayamos tenido en “criptos”, en divisas” o en el mercado bursátil. El factor inesperado, lo que nadie cree que pueda suceder, pero sucede, puede cambiar de un momento a otro el mundo entero y destruir incluso las carteras de inversión consideradas “fuertes”.

No es de sorprender entonces que Rogers tenga – a decir de él mismo- capital invertido en metales preciosos, oro y plata, pero nada en bitcoin. Por algo será.