La adopción generalizada de activos digitales camina a paso firme e ingresa con el pie derecho a las finanzas convencionales, pues los inversores institucionales los están tomando muy en serio, tanto que la base mundial de usuarios de criptomonedas aumentó ya a una impresionante cifra de 562 millones en lo que va del año, desde 420 millones en 2023.
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Esto demuestra que “la criptomoneda está apareciendo en el centro de atención como nunca antes”, apunta en un informe el proveedor de pagos en divisa digital Triple-A. Y es innegable.
El alza refleja el intenso movimiento en el ecosistema cripto luego del lanzamiento en enero de fondos cotizados en bolsa (ETF) de bitcoin (BTC) al contado (spot) y la aprobación en mayo de los ETFs de ether (ETH) –también spot– por parte de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Ambos detonantes prendieron un nuevo mercado alcista y abrieron una nueva vía para que los inversores minoristas e institucionales accedan a este tipo de activos.
Triple-A calcula que “el 34 por ciento de los propietarios de criptomonedas tienen entre 24 y 35 años, la proporción más grande entre todos los grupos de edad”.
